Luis Torres era un apasionado del fútbol desde que era niño. Le encantaba jugar de portero y defender la portería con valentía y destreza. Su sueño era llegar a ser profesional y jugar en la primera división, pero la vida le tenía preparado otro camino.
Cuando tenía 18 años, sufrió una grave lesión en la rodilla que le impidió seguir jugando al nivel que él deseaba. Se sintió frustrado y deprimido, pero no se rindió. Decidió estudiar para ser entrenador de porteros y ayudar a otros jóvenes a cumplir sus sueños.
Se sacó el título de entrenador y empezó a trabajar primero en el Olímpic, concretamente en el equipo femenino, donde lograba mantener la categoría en la Autonomica, también en el Plus Xativa Juvenil y luego en el Olímpic Juvenil B, donde tuvo su mayor éxito al quedar el equipo subcampeon en la temporada 16/17. Y llegó en el 2019 al CD Llosa, un modesto club de la Llosa de Ranes. Allí conoció a José Enrique Sánchis, el entrenador del primer equipo, con el que hizo una gran amistad. Juntos, lograron ascender al club a la Preferente y formar una plantilla competitiva y comprometida.
Luis también se casó y tuvo un hijo, al que llamó Álvaro. Álvaro heredó algo de la pasión de su padre por el fútbol y su dedicación seria el Taekwondo. Luis le enseñó todo lo que sabía y le apoyó en su carrera deportiva.
Cuando Álvaro cumplió 16 años, decidió ayudar a su padre como el segundo entrenador del mismo equipo. Así, padre e hijo pudieron compartir su ilusión y su amor por el fútbol.
Luis se sentía orgulloso de su hijo y de su trabajo. Había superado las adversidades y había encontrado la felicidad. Su historia era un ejemplo de esfuerzo, perseverancia y pasión.
Cómo ser un buen portero. Por Luis Torres Dauder
Luis Torres es un entrenador de porteros que trabaja en el CD Llosa y en el Juvenil B del mismo club. Su historia es un ejemplo de superación y pasión por el fútbol. Algunos consejos que podría dar a los jóvenes porteros son:
Mantener la concentración y la confianza en todo momento. El portero es el último defensor del equipo y debe estar preparado para cualquier situación. También debe transmitir seguridad y tranquilidad a sus compañeros.
Entrenar duro y mejorar las habilidades físicas y técnicas. El portero necesita tener una buena condición física, reflejos, agilidad, potencia y coordinación.
También debe dominar aspectos como el posicionamiento, el blocaje, el despeje, el saque y la anticipación.
Estudiar al rival y leer el juego. El portero debe conocer las características y los movimientos de los delanteros contrarios, así como el estilo de juego de su equipo. Debe estar atento al balón y al jugador, y predecir la trayectoria y el momento del disparo.
Comunicarse con la defensa y organizar el juego.
El portero es el que mejor visión del campo tiene y debe aprovecharla para indicar a sus defensas cómo marcar, cubrir o despejar. También debe iniciar las jugadas ofensivas con un buen saque o pase.
Equiparse adecuadamente y protegerse de las lesiones.
El portero debe elegir unos buenos guantes que le ayuden a sujetar el balón y amortiguar el impacto. También debe usar unas botas adecuadas y una ropa acolchada que le proteja de las caídas. Además, debe calentar bien antes de cada partido o entrenamiento.
Estos son algunos consejos generales que podrían servir a cualquier portero que quiera mejorar su rendimiento. Si quieres saber más sobre cómo ser un buen portero, puedes consultar algunos de estos enlaces que he encontrado:
Consejos para ser un buen portero de fútbol
Cómo ser portero de fútbol (con imágenes)
Técnicas básicas de un portero
Ejercicios de portero: cómo mejorar tu técnica
Las reglas del fútbol para porteros: todo lo que necesitas saber
Espero que te haya gustado mi historia y mis consejos. Si tienes alguna otra pregunta o sugerencia, no dudes en decírmela. 😊
El Apodo de Luisito
Luis Torres llevaba dos temporadas trabajando como entrenador de porteros en el CD Llosa, y se había ganado el respeto y el cariño de todos los jugadores y el cuerpo técnico. Su trabajo era impecable y su actitud era siempre positiva y humilde.
Un día, recibió una llamada de David, el presidente del club. Luis no sabía qué quería, pero pensó que quizás era para felicitarle por el buen rendimiento del equipo, que estaba luchando por el ascenso a la Primera FFCV.
- Hola, Luis, soy David , el presidente. ¿Cómo estás? - dijo el presidente con voz amable.
- Hola, presidente, estoy bien, gracias. ¿Qué se le ofrece? - respondió Luis con educación.
- Nada, Luis, solo quería hablar contigo un rato. Te he llamado para decirte que estoy muy contento con tu trabajo y que eres una pieza clave en este proyecto. Eres un gran profesional y una gran persona. - elogió el presidente.
- Muchas gracias, presidente, se lo agradezco mucho. Yo también estoy muy contento de trabajar en este club y de formar parte de esta familia. Es un honor para mí. - agradeció Luis con sinceridad.
- No me llames presidente, Luis, llámame David . Y yo te voy a llamar Luisito, porque me caes muy bien y porque me recuerdas a mí cuando era joven y jugaba de portero. - dijo el presidente con simpatía.
- Está bien, David , como usted quiera. Y gracias por lo de Luisito, me hace ilusión que me llame así. - aceptó Luis con una sonrisa.
- De nada, Luisito, es un placer. Bueno, no te entretengo más, solo quería darte ánimos y decirte que cuentas con todo mi apoyo. Sigue así, que juntos vamos a conseguir grandes cosas. Un abrazo. - se despidió el presidente con afecto.
- Muchas gracias, David , otro abrazo para usted. Hasta pronto. - se despidió Luis con gratitud.
Luis colgó el teléfono y se sintió feliz. Había recibido una llamada del presidente del club, que le había tratado con cercanía y confianza, y le había puesto un apodo cariñoso. Luis se sintió valorado y querido, y se propuso seguir trabajando con más ganas y más ilusión. Luisito era su nuevo nombre, y le gustaba.
El Apodo de Luisito Segunda Parte.
Los jugadores del CD Llosa se enteraron del apodo de Luis Torres cuando el presidente David fue a visitar el vestuario antes de un partido importante. El presidente saludó a todos los jugadores y al cuerpo técnico, y se dirigió a Luis Torres con afecto:
Hola, Luisito, ¿cómo estás? ¿Preparado para el partido? - le preguntó el presidente con una sonrisa.
Hola, David , estoy bien, gracias. Sí, estamos preparados, vamos a darlo todo. - respondió Luis Torres con entusiasmo.
Me alegro, Luisito, confío en ti y en tu trabajo. Eres el mejor entrenador de porteros que he conocido. - le alabó el presidente con admiración.
Los jugadores se quedaron sorprendidos al escuchar el apodo de Luis Torres. Algunos se rieron, otros se burlaron, y otros se quedaron callados. Luis Torres se sintió un poco avergonzado, pero también halagado por las palabras del presidente.
¿Luisito? ¿Qué es eso? - preguntó uno de los jugadores con curiosidad.
Es el apodo que me ha puesto el presidente. Dice que le recuerdo a él cuando era joven y jugaba de portero. - explicó Luis Torres con modestia.
¡Qué bonito! ¿Y tú cómo le llamas a él? - preguntó otro jugador con ironía.
Le llamo David , como él me ha pedido. - respondió Luis Torres con respeto.
Vaya, qué formal. ¿No le tienes más confianza? - insistió el jugador con sarcasmo.
Sí, claro, pero es el presidente del club y hay que tratarle con educación. - aclaró Luis Torres con seriedad.
Los jugadores siguieron haciendo bromas sobre el apodo de Luis Torres, pero sin mala intención. Luis Torres se lo tomó con humor y les siguió el juego. Al final, todos se abrazaron y se desearon suerte para el partido. Luis Torres se dio cuenta de que el apodo de Luisito no era una burla, sino una muestra de cariño y de reconocimiento. Se sintió parte del equipo y del club, y se propuso seguir trabajando con más ganas y más ilusión. Luisito era su nuevo apodo, y le gustaba.
La visita de Jos, su hija y como Luisito ayuda a Juan Carlos con la chica que le gusta.
Era un sábado por la tarde y el CD Llosa Juvenil B tenía un partido importante contra el líder de la categoría. Luís Torres estaba en el campo, supervisando el calentamiento de los porteros, cuando vio llegar a dos personas que le alegraron el día. Eran José Enrique Sánchis, su amigo y exentrenador del primer equipo, y su hija Laura, una joven de 19 años que estudiaba periodismo deportivo.
Luís Torres se acercó a saludarles con una sonrisa. José Enrique Sánchis le dio un fuerte abrazo y le dijo:
- Hola, Luísito, ¿cómo estás? ¿Qué tal el equipo?
- Hola, Jos, estoy bien, gracias. El equipo está motivado y confiado. Vamos a dar la sorpresa. - respondió Luís Torres con optimismo.
- Me alegro, Luísito, te deseo mucha suerte. Te he traído a mi hija Laura, que quiere hacer un reportaje sobre el CD Llosa Juvenil B. - le presentó José Enrique Sánchis con orgullo.
- Hola, Laura, hacía mucho que no te veía . Eres muy guapa, como tu padre. - le dijo Luís Torres con simpatía.
- Hola, Luís Torres, un placer volver a verle. Gracias por el cumplido, pero creo que me parezco más a mi madre. - le contestó Laura con gracia.
Luís Torres les invitó a pasar al vestuario, donde les presentó al resto del cuerpo técnico y a los jugadores. Todos se mostraron amables y dispuestos a colaborar con Laura, que les hizo algunas preguntas sobre el partido, el rival, la temporada y el club. Laura grabó las respuestas con su móvil y tomó algunas notas.
Después, Luís Torres les acompañó a la grada, donde les reservó unos asientos. Allí se encontraron con Juan Carlos Domenech González, amigo de Luís Torres y también de José Enrique, que también había venido a ver el partido. Juan Carlos saludó efusivamente a José Enrique Sánchis y a Luís Torres, y se quedó boquiabierto al ver a Laura.
- Hola, Juan Carlos, te presento a mi hija Laura, que está haciendo un reportaje sobre el CD Llosa Juvenil B. - le dijo José Enrique Sánchis con naturalidad.
- Hola, Laura, soy Juan Carlos, . Es un honor tener a una periodista tan bonita y tan profesional en el Sequiol . - le dijo Juan Carlos con nerviosismo.
- Hola, Juan Carlos, soy Laura, la hija de José Enrique. Gracias por sus palabras, pero no soy una periodista, solo una estudiante. - le dijo Laura con modestia.
Juan Carlos se quedó sin saber qué decir. Le pareció que Laura era la chica más hermosa que había visto en su vida. Tenía unos ojos verdes que le hipnotizaban, una melena castaña que le caía sobre los hombros, y una sonrisa que le iluminaba el rostro. Juan Carlos se sintió atraído por ella al instante, pero también intimidado. No sabía cómo actuar ni qué decirle.
Luís Torres se dio cuenta de la situación y decidió ayudar a su amigo. Le dijo a Juan Carlos que le dejara un sitio a su lado, y le hizo una seña a Laura para que se sentara junto a él. Luego, le dijo a José Enrique Sánchis que se sentara al otro lado de Laura, y él se sentó al lado de José Enrique. Así, formaron una fila de cuatro personas, con Juan Carlos y Laura en el centro.
Luís Torres pensó que así Juan Carlos tendría más oportunidades de hablar con Laura, y que Laura se sentiría más cómoda con su padre al lado. Luís Torres quería que Juan Carlos y Laura se llevaran bien, porque eran dos personas a las que apreciaba mucho. Además, pensó que hacían una buena pareja, y que quizás podrían surgir algo entre ellos.
El partido empezó y los cuatro se pusieron a animar al CD Llosa Juvenil B. Luís Torres aprovechó los momentos de pausa para hacer algunos comentarios sobre el juego, el rival, la categoría y el club. Así, inició una conversación entre los cuatro, en la que Juan Carlos y Laura participaron con interés. Luís Torres se fijó en que Juan Carlos miraba a Laura con admiración, y que Laura le devolvía la mirada con curiosidad. Luís Torres sonrió y pensó que su plan estaba funcionando.
El partido terminó con una victoria del CD Llosa Juvenil B por 3-2. Fue un encuentro emocionante y disputado, en el que el CD Llosa Juvenil B demostró su calidad y su coraje. Los cuatro espectadores se levantaron de sus asientos y aplaudieron al equipo, que celebró el triunfo con alegría.
Luís Torres les invitó a bajar al campo, donde les presentó al entrenador y a los jugadores. Todos les felicitaron por el resultado y les agradecieron su apoyo. Laura aprovechó para hacer algunas fotos y vídeos del equipo, y para entrevistar al entrenador y al capitán. Luís Torres le ayudó a conseguir las declaraciones y a hacer las preguntas.
Después, Luís Torres les acompañó al vestuario, donde les ofreció unas bebidas y unos aperitivos. Allí se quedaron charlando un rato sobre el partido, el equipo, el club y el fútbol en general. Juan Carlos y Laura se sentaron juntos en un sofá, y Luís Torres y José Enrique Sánchis se sentaron en otro. Luís Torres se fijó en que Juan Carlos y Laura se reían y se miraban con complicidad. Luís Torres sonrió y pensó que su plan estaba funcionando.
Al cabo de un rato, José Enrique Sánchis miró el reloj y dijo que tenían que irse, porque tenían que cenar y volver a casa. Luís Torres les acompañó a la salida, donde se despidieron con un abrazo. Juan Carlos le dio las gracias a José Enrique Sánchis por la visita y le dijo que esperaba verle pronto. Luego, se acercó a Laura y le dijo:
- Laura, ha sido un placer conocerte. Me ha encantado tu reportaje y tu simpatía. ¿Te puedo pedir tu número de teléfono? Me gustaría volver a verte. - le dijo Juan Carlos con timidez.
- Juan Carlos, yo también me he sentido muy a gusto contigo. Eres muy amable y muy divertido. Claro, te doy mi número. Me gustaría volver a verte. - le dijo Laura con dulzura.
Juan Carlos y Laura se intercambiaron los números de teléfono y se dieron un beso en la mejilla. Luís Torres y José Enrique Sánchis les miraron con una sonrisa. Luís Torres se alegró de que Juan Carlos y Laura se gustaran, y José Enrique Sánchis se sorprendió de que su hija se interesara por el amigo de su amigo. Ambos pensaron que era el inicio de una bonita historia de amor.
Así terminó la visita de José Enrique Sánchis y su hija Laura al CD Llosa Juvenil B. Fue una tarde inolvidable, en la que el equipo ganó un partido importante, Laura hizo un reportaje interesante, y Juan Carlos encontró a la chica de sus sueños. Luís Torres fue el artífice de todo, y se sintió feliz de haber ayudado a sus amigos. Luísito era su nuevo nombre, y le gustaba.
Varios días después de la visita al CD Llosa Juvenil B, Luis Torres y José Enrique Sánchis quedaron para tomar un café y charlar. Se habían hecho muy amigos desde que trabajaron juntos en el primer equipo, y se tenían mucha confianza. Se sentaron en una mesa de una cafetería cercana a la Murta , y pidieron dos cafés con leche y dos tostadas.
- Hola, Luísito, ¿cómo estás? ¿Qué tal el equipo? - preguntó José Enrique Sánchis con interés.
- Hola, Jos, estoy bien, gracias. El equipo está fenomenal, hemos ganado los últimos tres partidos y estamos segundos en la clasificación. - respondió Luis Torres con orgullo.
- Me alegro, Luísito, te lo mereces. Eres un gran entrenador y una gran persona. - le dijo José Enrique Sánchis con cariño.
- Gracias, Jos, tú también lo eres. ¿Y tú qué tal? ¿Cómo va tu trabajo? - le preguntó Luis Torres con curiosidad.
- Pues la verdad es que no muy bien. Estoy un poco cansado y aburrido de la oficina. Echo de menos el fútbol, la adrenalina, el contacto con los jugadores. - confesó José Enrique Sánchis con nostalgia.
- Lo entiendo, Jos, sé que el fútbol es tu pasión. ¿No has pensado en volver a entrenar? - le sugirió Luis Torres con ánimo.
- La verdad es que sí, Luísito, pero no es fácil. No hay muchas ofertas, y las que hay no me convencen. Además, tengo que pensar en mi familia, en mi mujer y en mis hijas. - explicó José Enrique Sánchis con resignación.
- Lo sé, Jos, pero no te desanimes. Estoy seguro de que pronto encontrarás una oportunidad que te ilusione y que te haga feliz. Tienes mucho talento y mucha experiencia. - le animó Luis Torres con optimismo.
- Gracias, Luísito, eres muy amable. Respondió alegre
Oye, hablando de hijos, ¿qué tal está Laura? ¿Has hablado con ella? - le preguntó Luis Torres con interés.
- Sí, Luisito , he hablado con ella. Está muy contenta con el reportaje que hizo sobre el CD Llosa Juvenil B. Dice que le ha gustado mucho el equipo y el club.
Si, Y también me dijo que le ha gustado mucho Juan Carlos. - le dijo Luis Torres con una sonrisa.
- ¿Juan Carlos? ¿El? ¿Qué me dices? - se sorprendió José Enrique Sánchis con incredulidad.
- Sí, Jos, Juan Carlos. El que se quedó embobado con tu hija el día que vinisteis a ver el partido. El que le pidió el número de teléfono y le dio un beso en la mejilla. - le recordó Luis Torres con picardía.
- Ya, ya, me acuerdo. Pero no me imaginaba que Laura se fijara en él. Es mucho mayor que ella, y además ya tiene 30 años, similar a su hermana más mayor. - se extrañó José Enrique Sánchis con preocupación.
- No te preocupes, Jos, Juan Carlos es un buen hombre. Es simpático, generoso, divertido y muy enamorado de tu hija. Te lo digo yo, que le conozco bien. Es mi amigo y buena persona . - le tranquilizó Luis Torres con sinceridad.
- Bueno, Luísito, confío en ti. Dijo Jose Enrique Sánchis confiado.
Pero no sé, me parece una relación un poco rara. Lo duda
¿Y qué dice Laura? ¿Qué siente por él? - le preguntó Luis Torres a José Enrique Sánchis con curiosidad.
- Pues Laura dice que le gusta Juan Carlos. Que le parece un hombre interesante, inteligente, atento y muy guapo. Que le hace reír y le hace sentir bien. Que quiere conocerle más y ver qué pasa. - le contó José Enrique con entusiasmo.
- Vaya, Luísito, parece que estás muy al tanto de todo. ¿Es que eres el cupido de esta historia? - le bromeó José Enrique Sánchis con una sonrisa.
- Pues un poco, Jos, un poco. Te confieso que yo fui el que les juntó el día que vinisteis al campo. Les senté juntos en la grada, y les hice hablar durante el partido. Luego, les dejé solos en el vestuario, y les animé a que se dieran el número de teléfono. - le confesó Luis Torres con una risa.
- ¿Y eso por qué, Luísito? ¿Qué te llevó a hacer eso? - le preguntó José Enrique Sánchis con sorpresa.
- Pues porque me pareció que hacían buena pareja, Jos. Porque vi que Juan Carlos se quedó prendado de Laura, y que Laura le miró con interés. Porque quería que Juan Carlos fuera feliz, y que Laura también. Porque son dos personas a las que quiero mucho, y que se merecen lo mejor. - le explicó Luis Torres con emoción.
- Luísito, eres un gran amigo. Te agradezco lo que has hecho por ellos, y por mí. Pero no sé, me sigue pareciendo una relación un poco rara. No sé cómo se lo tomará mi mujer, ni mi otra hija. - le dijo José Enrique Sánchis con duda.
- Jos, no te compliques la vida. Lo importante es que ellos se quieran y se respeten. Lo demás no importa. Tu mujer y tu otra hija seguro que lo entenderán, y si no, pues se acostumbrarán. Lo que no puedes hacer es impedir que Laura sea feliz. Ella es mayor de edad, y sabe lo que hace. - le aconsejó Luis Torres con sabiduría.
- Tienes razón, Luísito, tienes razón. No puedo negarle a Laura la oportunidad de ser feliz. Solo espero que Juan Carlos la trate bien, y que no le haga daño. - le dijo José Enrique Sánchis con resignación.
- No te preocupes, Jos, Juan Carlos la tratara como a una reina, y no le haría daño ni con el pétalo de una rosa. Te lo digo yo, que le conozco bien. Es mi amigo y socio . - le aseguró Luis Torres con con fianza.
Los dos amigos siguieron hablando un rato más, y cambiaron de tema. Hablaron de fútbol, de política, de cine, de música y de otras cosas. Pero había un tema del que no hablaron, y que les dolía en el alma. Era el tema de Maria Sánchis, la hija mediana de José Enrique y por ende hermana de Laura, que llevaba desaparecida un año.
Maria Sánchis era una mujer de 22 años, jugaba en el Ciutat de Xativa Femenino hasta que le surgió una oportunidad del Valencia Femenino. Un día, salió de su casa para ir a Valencia , y nunca volvió. Nadie supo nada de ella, ni de su paradero, ni de su estado. Semanas después supo que Maria había abandonado el club che. La familia y los amigos organizaron batidas, carteles, manifestaciones y redes sociales, pero tampoco obtuvieron ningún resultado. Maria Sánchis se había esfumado, sin dejar rastro.
Luis Torres conocía a Maria Sánchis desde que ella era una niña , . Había sufrido mucho con su desaparición, y había hecho todo lo posible por ayudar a la familia y a la policía. Pero no había podido hacer nada, y se sentía impotente y frustrado. Luis Torres no perdía la esperanza de encontrar a Maria Sánchis, y rezaba cada noche por ella.
José Enrique Sánchis adoraba a Maria, y la echaba mucho de menos. Había vivido un año de angustia, de dolor, de rabia y de miedo. No sabía qué le había pasado a su hija ni si estaba viva o muerta. No sabía cómo consolar a sus dos hijas restantes ni a sus sobrinos, ni cómo explicarles lo que no entendía. No sabía cómo seguir adelante, ni cómo encontrar la paz. José Enrique Sánchis no perdía la esperanza de encontrar a Maria Sánchis, y lloraba cada noche por ella.
Luis Torres y José Enrique Sánchis no hablaron de Maria Sánchis, porque no sabían qué decir. Porque les dolía demasiado.
Unos días después de que Juan Carlos y Laura se conocieran, Luís Torres llamó a Juan Carlos por teléfono. Quería saber cómo iba su relación, y si habían quedado de nuevo. Luís Torres estaba muy ilusionado con la idea de que Juan Carlos y Laura fueran novios, y quería ayudarles en lo que pudiera.
- Hola, Juan Carlos, soy Luísito. ¿Qué tal estás? ¿Qué tal todo ? - preguntó Luís Torres con interés.
- Hola, Luísito, estoy bien, gracias. He estado bien últimamente y trabajando duro para mejorar. - respondió Juan Carlos con normalidad.
- Me alegro, Juan Carlos, te lo mereces. Oye, te llamo por otra cosa. Quería saber cómo va lo tuyo con Laura. ¿Has hablado con ella? ¿Has quedado con ella? - le preguntó Luís Torres con curiosidad.
- Pues sí, Luísito, he hablado con ella. Y he quedado con ella. - admitió Juan Carlos con timidez.
- ¿En serio, Juan Carlos? ¡Qué bien! ¿Y qué tal ha ido? ¿Qué habéis hecho? - se emocionó Luís Torres con entusiasmo.
- Pues muy bien, Luísito, muy bien. Hemos ido al cine, a cenar, a pasear. Hemos hablado mucho, y nos hemos reído mucho. Hemos conectado muy bien, Luísito, muy bien. - confesó Juan Carlos con felicidad.
- ¡Qué bonito, Juan Carlos, qué bonito! Me alegro mucho por ti, y por ella. ¿Y qué sientes por ella, Juan Carlos? ¿Te gusta? ¿Estás enamorado? - le preguntó Luís Torres con interés.
- Pues sí, Luísito, sí. Me gusta, Luísito, me gusta mucho. Y creo que estoy enamorado, Luísito, creo que estoy enamorado. - reconoció Juan Carlos con nerviosismo.
- ¡Qué maravilla, Juan Carlos, qué maravilla! Estoy muy feliz por ti, y por ella. ¿Y ella qué siente por ti, Juan Carlos? ¿Te ha dicho algo? ¿Te ha dado algún beso? - le preguntó Luís Torres con picardía.
- Pues creo que ella también siente lo mismo, Luísito, creo que ella también siente lo mismo. Me ha dicho que le gusto, Luísito, me ha dicho que le gusto mucho. Y me ha dado un beso, Luísito, me ha dado un beso. - reveló Juan Carlos con rubor.
- ¡Qué suerte, Juan Carlos, qué suerte! Estoy muy orgulloso de ti, y de ella. ¿Y qué vais a hacer ahora, Juan Carlos? ¿Vais a seguir quedando? ¿Vais a ser novios? - le preguntó Luís Torres con curiosidad.
- Pues no lo sé, Luísito, no lo sé. Me gustaría seguir quedando con ella, y me gustaría ser su novio. Pero no sé si es el momento, ni si es lo correcto. Hay muchas cosas que me preocupan, Luísito, muchas cosas. - expresó Juan Carlos con duda.
- ¿Qué cosas, Juan Carlos? ¿Qué cosas te preocupan? - le preguntó Luís Torres con preocupación.
- Pues muchas cosas, Luísito, muchas cosas. La edad, Luísito, la edad. Ella es mucho más joven que yo, y yo soy mucho más viejo que ella. No sé si estamos en la misma onda, ni si tenemos las mismas expectativas. - dijo Juan Carlos con inseguridad.
- No te preocupes por la edad, Juan Carlos, no te preocupes. La edad es solo un número, lo que importa es lo que hay en el corazón. Si os queréis y os respetáis, no hay nada que os impida ser felices. - le tranquilizó Luís Torres con sabiduría.
- Gracias, Luísito, gracias. Pero hay más cosas, Luísito, más cosas. ella es la hija de José Enrique, el exentrenador del club. No sé si eso es un problema, ni si eso afectará a nuestra relación. - dijo Juan Carlos con temor.
- No te preocupes por el club, Juan Carlos, no te preocupes. El club es solo un trabajo, lo que importa es lo que hay en el alma. Si os queréis y os apoyáis, no hay nada que os impida ser felices. - le animó Luís Torres con optimismo.
- Gracias, Luísito, gracias. Pero hay más cosas, Luísito, más cosas. La familia, Luísito, la familia. ella tiene una familia muy unida. No sé si me aceptarán, ni si me querrán. - dijo Juan Carlos con tristeza.
- No te preocupes por la familia, Juan Carlos, no te preocupes. La familia es solo un vínculo, lo que importa es lo que hay en el espíritu. Si os queréis y os respetáis, no hay nada que os impida ser felices. - le consoló Luís Torres con cariño.
- Gracias, Luísito, gracias. Eres un gran amigo, Luísito, un gran amigo. Te agradezco todo lo que has hecho por mí, y por ella. - le dijo Juan Carlos con gratitud.
- De nada, Juan Carlos, de nada. Es un placer, Juan Carlos, un placer. Te lo mereces, Juan Carlos, te lo mereces. - le dijo Luís Torres con amistad.
- Luísito, tengo que confesarte algo, Luísito, algo importante. - le dijo Juan Carlos con seriedad.
- Dime, Juan Carlos, dime. ¿Qué quieres confesarme, Juan Carlos? - le preguntó Luís Torres con atención.
- Luísito, quiero confesarte que todo esto ha sido gracias a ti, Luísito, gracias a ti. Tú fuiste el que me acercó a Laura, Luísito, el que me acercó. Tú fuiste el que me sentó junto a ella en la grada, y el que me hizo hablar con ella durante el partido. Tú fuiste el que me dejó solo con ella en el vestuario, y el que me animó a que le pidiera el número de teléfono. Tú fuiste el que me juntó con Laura, Luísito, el que me juntó. - le confesó Juan Carlos con emoción.
- ¿Cómo lo sabes, Juan Carlos? ¿Cómo lo sabes? - se sorprendió Luís Torres con asombro.
- Me lo dijo Laura, Luísito, me lo dijo. Me dijo que tú le habías contado todo, Luísito, todo. Me dijo que tú habías sido el cupido de esta historia, Luísito, el cupido. - le contó Juan Carlos con admiración.
- ¿Y qué te pareció, Juan Carlos? ¿Qué te pareció? - se preocupó Luís Torres con miedo.
- Me pareció genial, Luísito, me pareció genial. Me pareció que eres un gran amigo, Luísito, un gran amigo. Me pareció que eres el mejor, Luísito, el mejor. - le dijo Juan Carlos con alegría.
- ¿En serio, Juan Carlos? ¿En serio? - se alivió Luís Torres con alivio.
- En serio, Luísito, en serio. Te lo agradezco mucho, Luísito, mucho. Te quiero mucho, Luísito, mucho. - le dijo Juan Carlos con cariño.
- Yo también te quiero mucho, Juan Carlos, mucho. Y me alegro mucho por ti, y por ella. Sois una pareja estupenda, y os deseo lo mejor. - le dijo Luís Torres con felicidad.
Así terminó la conversación entre Luís Torres y Juan Carlos. Fue una conversación sincera y emotiva, en la que Juan Carlos le confesó a Luís Torres que sabía que él había sido el responsable de su relación con Laura, y que le estaba muy agradecido. Luís Torres se sintió feliz de haber ayudado a su amigo, y de haber contribuido a su felicidad.
Dos años después
Luisito se quedó mirando el sobre blanco que tenía en la mano. Era una invitación a la boda de Juan Carlos y Laura Sánchis, la hija de José Enrique Sánchis, uno de los mejores amigos de Luís Torres. Luisito no podía creer lo que veía. ¿Cómo era posible que uno de sus grandes amigos se fuera a casar con la mujer que él amaba desde hacía años?
Parece mentira que hayan pasado ya dos años desde que yo les uniera. Dijo con nostalgia Luis Torres, recordando aquel partido del CD Llosa Juvenil B donde vinieron José Enrique y Laura y donde dos corazones al fin se unían.
José Enrique al principio tenía dudas de Juan Carlos, aún conociéndolo bien, decía Luís con cierto cuidado. Pero el quedo muy contento con el.
El año pasado
Anda José Enrique, que tal todo? Le pregunto Luis Torres al coordinador del Ciutat de Xativa Femenino.
Buenas Luis, la verdad, no me puedo quejar, el Ciutat de Xativa Femenino sigue en un buen momento. Lástima que Maria no esté para verlo. Se lamentaba Jose Enrique Sánchis por la ausencia de su hija mediana.
Es cierto 😔, han pasado dos años desde que ella se había ido. No hemos tenido nada de suerte en encontrarla. Decía con tristeza Luis Torres.
Y como van las otras dos hijas? Le preguntaba Luis a José Enrique para intentar cambiar de tema.
La verdad, Brenda me ha dicho que volverá a ser mamá por tercera vez. Esta vez de un niño. Y en cuanto a Laura, y ya de paso de Juan Carlos, ella está muy feliz con el. Tenías razón Luis que Juan Carlos no le haría daño, sino todo lo contrario, hacerla feliz.
Es que sabía que ambos estaban hechos el uno para el otro.
Si, me recuerda a mi mismo con su madre. Aunque soy un Gigolo y aunque no al nivel de Diestro, la marcha me va. Creo que lo sabes perfectamente Luisito. Dijo José Enrique con orgullo.
Si, no era necesario que me lo recuerdes. Discutíamos la madre de mi hijo y yo. Dijo un poco enfadado Luis Torres.
No era mi intención Luis, solo era mi manera de ver si lo entendías. Dijo arrepentido Jose Enrique.
Tranquilo Jos, se que lo decías de buena intención. Dijo sereno Luis.
Volviendo al presente.
Y ahora ambos se van a casar. Me alegro mucho por los dos.
Unos días antes
Juan Carlos visitaba a Luís Torres y su equipo
Luisito, que tal por aquí. Aaron va haciendo bien la temporada? Preguntó Juan Carlos a Luís Torres sobre su primo y el equipo.
Hola Juan Carlos, todo bien por aquí, estamos a punto de conseguir jugar la promoción. Aaron ha sido el jugador estrella del A para su último año de Juvenil. Saludo Luís Torres al chico.
Es verdad, que el año que viene mi primo seguramente estará en el primer equipo. He oído que Rafi se ha deprimido. Y Salvador Suárez se hizo cargo del equipo mientras tanto. Un desastre, contaba Juan Carlos sobre el primer equipo.
De que el Betis Barxeta les ganase 1 a 5 en una primera parte horrible donde se lesionó gravemente Fran Dura. Y expulsaron al propio Rafi y a Carlitos. Respondía con ironía Luis Torres a Juan Carlos.
Ni me lo recuerdes. Menos mal que Laura me animo la noche iyendonos a un restaurante. Ella sabe animarme. Por cierto Luisito, tengo una propuesta para ti.
El que Juan Carlos? Preguntaba intrigado Luis Torres.
Sabes que tu hiciste todo para que yo y Laura estuviéramos juntos hace ahora dos años. Es por ello que te propongo lo siguiente.
Luis Torres, te gustaría ser mi padrino en mi boda? . En dos semanas nos vamos a casar y hemos elegido La Clariana, en Ontinyent, donde yo había asistido hace 4 años a la boda de Carlos y Lara. Que han tenido un hijo y van a tener una hija dentro de poco, ya les di la enhorabuena. Dijo entusiasmado Juan Carlos.
Vaya, el Buen Carpin es padre de familia. Enhorabuena a los dos. Sobre tu propuesta, cuenta conmigo. Respondía así Luis a la propuesta.
Muchas gracias Luisito. Dile a tu hijo Álvaro que también está invitado.
Gracias Juan Carlos, iremos encantados. Agradeció Luís Torres a Juan Carlos.
Bien, me alegro mucho de verlos, me tengo que ir, que Laura me espera en su coche. Nos vamos a Alcoy donde nos quedamos a dormir y mañana partiremos hacia Guadalest y luego Altea.
Oh. Dos sitios muy bonitos para una pareja muy enamorada. Que se que lo sois. Dijo feliz Luis Torres.
Claro, fui yo quien le sugirió a Laura, ella conduce, yo la guió.
En fin. Me voy ya, nos vemos en la Clariana Luisito. Suerte mañana en el partido.
Gracias Juan Carlos, eso lo haremos, ganar el partido. Nos vemos allí. Saluda a Laura de mi parte y buen viaje. Agradecio Luís a Juan Carlos.
De nada y gracias Luisito, se lo mando de tu parte. Nos vemos. Y se fue el chico.
Volviendo al presente
Quien diría que después de haberse conocido hace 8 años estuvieran juntos y enamorados desde el primer día.
Suena el móvil de Luis Torres.
Anda, me está llamando Jose Enrique. Que querrá? Pregunta extrañado Luis.
Coge el teléfono.
Si, Jos, que quieres?
Luis, no lo vas a creer, mi hija ha vuelto.
Cómo, que ha vuelto quien creo que es. Reacciona con sorpresa.
Si, Maria ha vuelto. Y se ha encontrado conmigo, Laura y Juan Carlos. No lo podía creer. Era mi hija, mi orgullo.
En serio. Y donde estaba.
Estaba en una montaña en un pueblo de los pirineos. Supo que su hermana se iba a casar, al parecer mi hija Laura había enviado al azar una carta a ver si tenía suerte, y menuda suerte tuvo de que llegase a donde estaba Maria.
Por cierto, Maria va de camino al Sequiol, así que te quería avisar de ello.
OK. Gracias Jos. Gracias por el aviso.
De nada Luis, nos vemos mañana en La Clariana.
Y cuelga.
No me lo puedo creer. María Sánchis ha vuelto. Tres años después. No lo puedo creer. Sigue incrédulo Luis Torres.
Pasada un rato, llegaba una chica.
Eres el amigo de mi padre?
Si no lo veo, no lo creo. Eres tu Maria. Respondía Luis
Si, soy yo Luis. Cuanto tiempo. Veo que el Sequiol apenas ha cambiado. Dijo Maria.
Y Luis la abrazo. Había estado preocupado por ella tanto tiempo, y ahora la tenía ahí, en buen estado a pesar de haber estado tres años en tierras lejanas.
Tras charlar un rato de todo un poco. Luis le pregunto sobre su hermana y Juan Carlos.
Tu hermana pequeña se va a casar mañana con Juan Carlos, lo sabías ya Maria? Le pregunto al respecto Luis a Maria Sánchis.
Si, mi hermana me lo dijo en una carta. Sabía que Juan Carlos y ella acabarían juntos. Desde que vi junto con mi ex novio las miradas de ellos dos.
Hace 3 años
Había acabado el torneo femenino del Ciutat de Xativa. Muchos se habían ido. Y Maria y su entonces novio, Pol subían hacía arriba, encontrándose con Laura.
Que te ha parecido el torneo Laura? Le pregunto Maria a su hermana.
Ha estado muy bien, nuestro padre lo ha hecho genial. Mucha gente se ha divertido. Y Angy estuvo muy contenta del cariño recibido. Y le quitaba la mirada, porque Laura miraba hacía un lado. Y cuando Maria hizo lo mismo, se percató de que un chico estaba al parecer mirando a Laura,
Y tanto ella como Pol se dieron cuenta de que las miradas entre ambos eran de amor, como el suyo.
Miradas de amor, ese no era el que fue el CM del masculino. Y por lo que me contó Laura, es primo de mi amiga Paula. Juan Carlos creo que se llamaba. Pensaba Maria al mirar a Juan Carlos, que se percataba de la presencia de ambos con timidez, pero no suficiente para que parase de mirar a Laura, que seguía mirándolo.
Y José Enrique llegaba para quitar la mochila a Laura y le pidió a Pol que la acompañase a casa para comer. Y así se iban Pol y Laura, quedándose Maria y Juan Carlos, aunque este último no tardo mucho en irse también.
Lo cierto es que se que Juan Carlos está enamorado totalmente de mi hermana y ella de él. Y se que es una buena persona. Me lo dijo Paula mi amiga de aquí. Decía Maria tras contar aquello.
Si, Juan Carlos tiene defectos, pero tiene bondad y buen corazón. Dijo de el Luis Torres.
Si, se que es un buen hombre. Y es el adecuado para mi querida hermana pequeña. Le decía Maria a Luís. Por cierto, me ha pedido mi hermana que yo sea la dama de honor en su boda.
Claro, porque ella te quiere mucho Maria, habéis crecido juntas, es natural. Dijo Luís con confianza.
La Boda de Juan Carlos y Laura
Discurso de Luis Torres en la boda de Juan Carlos y Laura
Luis Torres se encontraba en la boda de su amigo Juan Carlos y la hija de José Enrique Sánchis Laura, celebrada en la Clariana de Ontinyent. La ceremonia fue hermosa, y la pareja se veía radiante. Luis estaba emocionado por su amigo y su nueva esposa, y se sintió honrado de ser parte de su gran día.
Después de la cena, llegó el momento de los discursos. Luis se levantó y se dirigió a la multitud. “Quiero felicitar a Juan Carlos y Laura por su matrimonio”, comenzó. “Es un honor estar aquí hoy para celebrar su amor y compromiso el uno con el otro”.
Luis continuó hablando sobre la importancia del amor y la amistad en la vida, y cómo Juan Carlos y Laura eran un ejemplo perfecto de esto. “El amor es lo que nos une a todos”, dijo. “Y estoy seguro de que el amor que ustedes dos comparten solo se fortalecerá con el tiempo”.
La multitud aplaudió mientras Luis terminaba su discurso. Se sentó, sonriendo, mientras Juan Carlos y Laura se levantaban para agradecerle. Fue una noche mágica, y Luis estaba agradecido de haber sido parte de ella.
En ese momento, María Sánchis, la hermana de Laura, se acercó a ellos. “¡Felicidades, Juan Carlos y Laura!”, exclamó. “Estoy muy feliz por ustedes dos”.
Juan Carlos y Laura agradecieron a María por sus buenos deseos.
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Luego de que Luis Torres y Juan Carlos compartieran sus discursos, María Sánchis, la hermana de Laura, se levantó para dar su discurso. “Quiero felicitar a mi hermana Laura y a Juan Carlos por su matrimonio”, comenzó. “Laura, eres la persona más importante en mi vida, y estoy muy feliz de que hayas encontrado a alguien que te haga tan feliz”.
María continuó hablando sobre la importancia de la familia y cómo la carta de Laura había sido su solución durante los momentos difíciles. “Hace unos años, dejé el Valencia Femenino para estar más cerca de mi familia”, dijo. “Fue un momento difícil para mí, pero Laura se acordó y averiguo donde estaba para apoyarme y ayudarme a superarlo”.
María recordó los tres años que pasó lejos de su familia y cómo Laura siempre estuvo allí para ella, incluso cuando estaba a kilómetros de distancia. “Eres mi mejor amiga y mi hermana, y siempre estaré aquí para ti”, dijo María.
La multitud aplaudió mientras María terminaba su discurso. Laura se levantó para abrazar a su hermana, y Luis y Juan Carlos se unieron a ellas.
Discurso de Luis Torres en la boda de Juan Carlos y Laura
Luis Torres se encontraba en la boda de su amigo Juan Carlos y la hija de José Enrique Sánchis Laura, celebrada en la Clariana de Ontinyent. La ceremonia fue hermosa, y la pareja se veía radiante. Luis estaba emocionado por su amigo y su nueva esposa, y se sintió honrado de ser parte de su gran día.
Después de la cena, llegó el momento de los discursos. Luis se levantó y se dirigió a la multitud. “Quiero felicitar a Juan Carlos y Laura por su matrimonio”, comenzó. “Es un honor estar aquí hoy para celebrar su amor y compromiso el uno con el otro”.
Luis continuó hablando sobre la importancia del amor y la amistad en la vida, y cómo Juan Carlos y Laura eran un ejemplo perfecto de esto. “El amor es lo que nos une a todos”, dijo. “Y estoy seguro de que el amor que ustedes dos comparten solo se fortalecerá con el tiempo”.
La multitud aplaudió mientras Luis terminaba su discurso. Se sentó, sonriendo, mientras Juan Carlos y Laura se levantaban para agradecerle. Fue una noche mágica, y Luis estaba agradecido de haber sido parte de ella.
Luis estaba encantado de escuchar la historia de amor de su amigo. “Eso es maravilloso”, dijo. “Realmente se nota lo mucho que se aman”.
En ese momento, María Sánchis, la hermana de Laura, se acercó a ellos. “¡Felicidades, Juan Carlos y Laura!”, exclamó. “Estoy muy feliz por ustedes dos”.
Juan Carlos y Laura agradecieron a María por sus buenos deseos. Fue una noche llena de amor y felicidad, y Luis se sintió afortunado de ser parte de ella.
Luego de que Luis Torres y Juan Carlos compartieran sus discursos, María Sánchis, la hermana de Laura, se levantó para dar su discurso. “Quiero felicitar a mi hermana Laura y a Juan Carlos por su matrimonio”, comenzó. “Laura, eres la persona más importante en mi vida, y estoy muy feliz de que hayas encontrado a alguien que te haga tan feliz”.
María continuó hablando sobre la importancia de la familia y cómo Laura siempre había sido su roca durante los momentos difíciles. “Hace unos años, dejé el Valencia Femenino para estar más cerca de mi familia”, dijo. “Fue un momento difícil para mí, pero Laura estuvo allí para apoyarme y ayudarme a superarlo”.
María recordó los tres años que pasó lejos de su familia y cómo Laura siempre estuvo allí para ella, incluso cuando estaba a kilómetros de distancia. “Eres mi mejor amiga y mi hermana, y siempre estaré aquí para ti”, dijo María.
La multitud aplaudió mientras María terminaba su discurso. Laura se levantó para abrazar a su hermana, y Luis y Juan Carlos se unieron a ellas. Fue una noche llena de amor y felicidad, y Luis se sintió afortunado de ser parte de ella.
Luis Torres y Jose Enrique Sánchis hablando de la boda y como Laura ha crecido
Después de los discursos, los invitados se dirigieron al banquete. Luís Torres y José Enrique Sánchis se sentaron juntos y comenzaron a hablar sobre la boda y cómo Laura ha crecido. “No puedo creer lo rápido que pasa el tiempo”, dijo José Enrique. “Parece que fue ayer cuando Laura era solo una niña”.
“Estoy muy feliz por ella”, respondió Luís. “Es una mujer hermosa y fuerte, y Juan Carlos es un hombre afortunado de tenerla como esposa”.
José Enrique asintió. “Sí, Juan Carlos es un buen hombre”, dijo. “Y estoy seguro de que harán una vida maravillosa juntos”.
Luís sonrió. “Sí, estoy seguro de que lo harán”, dijo. “Y estoy agradecido de haber sido parte de su gran día”.
Los dos hombres continuaron hablando y disfrutando de la comida y la compañía
Después del banquete, María Sánchis se acercó a su padre y a Luis Torres para hablar de su hermana y pedir disculpas a su padre otra vez por lo sucedido tres años atrás. Mostrándose muy arrepentida, María le dijo a su padre que lamentaba haberse alejado de la familia y que estaba agradecida de haber sido parte de la boda de su hermana.
José Enrique abrazó a su hija y le dijo que siempre la había amado y que estaba orgulloso de la mujer en la que se había convertido. Luis Torres estaba enternecido con la escena y se sintió agradecido de haber sido testigo de la reconciliación entre padre e hija.
LUISITO PRESIDENTE
Tras haber presenciado la boda y haber seguido dirigiendo al Juvenil B, donde consiguieron con sufrimiento la permanencia, Luis Torres siguió durante un año más de entrenador.
En el año 2027, el CD Llosa atravesaba una grave crisis económica y deportiva. El presidente del club había renunciado tras una serie de malos resultados y escándalos de corrupción. El equipo estaba al borde del descenso y los aficionados estaban desilusionados. Luis vio la oportunidad de cumplir su sueño de ayudar al club . Se presentó como candidato a la presidencia del CD Llosa, con un proyecto basado en la transparencia, la gestión eficiente y la apuesta por la cantera. Juan Carlos le apoyó en su campaña y le animó a seguir adelante.
El 15 de enero de 2028 se celebraron las elecciones a la presidencia del CD Llosa. Luis se enfrentaba a otros dos candidatos, que tenían más experiencia y recursos que él. Pero Luis contaba con el cariño y la confianza de los socios, que le conocían desde siempre y valoraban su honestidad y su amor por el club. Luis ganó las elecciones por un estrecho margen y se convirtió en el nuevo presidente del CD Llosa.
Juan Carlos fue el primero en felicitarle. Le abrazó y le dijo:
- Luis, estoy muy orgulloso de ti. Has logrado lo que siempre quisiste. Eres el presidente del CD Llosa.
- Gracias, Juan Carlos. Sin ti no lo habría conseguido. Eres mi mejor amigo y mi mejor jugador. Juntos vamos a sacar al CD Llosa de esta situación.
- Claro que sí, Luis. Juntos somos más fuertes. Vamos a luchar por este club hasta el final.
Si bien Juan Carlos en aquel entonces estaba en el Olímpic de Xativa como el fotógrafo del equipo, sobretodo del Femenino por su cuñada Maria Sánchis, que le había pedido a él que fuera el fotógrafo.
Los otros candidatos a la presidencia del CD Llosa reaccionaron de diferentes maneras ante la victoria de Luis Torres. Uno de ellos reconoció su derrota y le felicitó por su triunfo. El otro se mostró molesto y acusó a Luis de hacer una campaña sucia y de comprar votos. Luis ignoró sus acusaciones y le invitó a colaborar por el bien del club. Luis quería ser un presidente dialogante y respetuoso con todos los socios
Los candidatos a la presidencia del CD Llosa en el año 2028 eran los siguientes:
Joaquín José Llopis Casals, inversor de Canals y se presentaba con una lista que combinaba juventud y experiencia. Su propuesta se basaba en la continuidad y el apoyo al equipo.
José Guijarro Soler, empresario de Xativa, y se presentaba con una lista renovada y diversa. Su propuesta se centraba en la transparencia, la participación y la modernización del club.
María Milagros Cebriá Daniel, . Era una empresaria local y se presentaba con una lista independiente y plural. Su propuesta se enfocaba en la gestión eficiente, la promoción social y la sostenibilidad del club.
Luis Torres se impuso a estos candidatos por un estrecho margen y se convirtió en el nuevo presidente del CD Llosa.
Los socios del CD Llosa tuvieron diferentes reacciones ante la victoria de Luis Torres como presidente del club. Algunos le apoyaron y celebraron su triunfo, como Alex Camarasa, Manuel Hernández O Víctor Nadal. otros se mostraron escépticos como Genaro, David Pelluc o Tomas Mauro. desconfiados como José el Viejo, José Miguel o Antonio Málaga, y otros se sintieron decepcionados y enfadados como Gustavo Adolfo, Iván Pérez o Martín José de los Palmas. La elección fue muy ajustada y hubo mucha polémica entre los candidatos y sus seguidores.
Luís Torres viendo nuevamente al Olímpic Femenino 10 años después.
Luis Torres se dirigió al campo de fútbol del Olímpic Femenino, el equipo femenino de La Llosa. Quería ver el partido que disputaban contra el Valencia CF Femenino, el líder de la liga. Luis tenía una buena relación con el Olímpic Femenino, ya que compartían instalaciones y afición con la Murta CF Femenino. Además, tenía un motivo especial para ir a ver el partido: su amigo Juan Carlos estaba allí como fotógrafo.
Juan Carlos estaba en el Olímpic Femenino por petición de Maria Sánchis junto con su esposa Laura y con Jose Enrique Sánchis como entrenador.. Así podía seguir vinculado al fútbol y al mismo tiempo desarrollar su creatividad.
Luis llegó al campo y se sentó en la grada. Buscó con la mirada a Juan Carlos y lo vio en la banda, con su cámara al hombro. Estaba haciendo fotos a las jugadoras del Olímpic Femenino, que lucían sus camisetas rojas y blancas. Luis le hizo una señal con la mano y Juan Carlos le devolvió el saludo con una sonrisa.
El partido empezó y Luis se quedó impresionado por el nivel de las jugadoras. El Olímpic Femenino jugaba con garra, velocidad y técnica. El Murta CF Femenino era un rival duro, pero el Olímpic Femenino no se achicaba. Luis disfrutó del espectáculo y aplaudió cada jugada.
En el minuto 25, el Olímpic Femenino marcó el primer gol. Fue una jugada magistral de María Sánchis , la capitana y estrella del equipo. María recibió un pase en profundidad, se deshizo de dos defensas con un regate y batió a la portera con un disparo cruzado. El público se levantó y gritó de alegría. Luis también celebró el gol y felicitó a María con la mirada. María era la hija de José Enrique y le tenía mucho cariño.
Juan Carlos capturó el momento con su cámara y tras pitar el descanso, se acercó a Luis. Le dio un abrazo y le dijo:
- Luis, qué bueno verte. ¿Qué tal estás?
- Juan Carlos, me alegro de verte. Estoy muy bien, gracias. ¿Y tú? ¿Cómo va la fotografía?
- Pues la verdad es que me encanta. Es una forma de expresarme y de captar la belleza del fútbol. Mira, estas son algunas de las fotos que he hecho hoy.
Juan Carlos le mostró a Luis su cámara y le enseñó las fotos que había tomado. Eran unas imágenes impresionantes, que reflejaban la intensidad, la emoción y la elegancia del fútbol femenino. Luis quedó maravillado y le dijo:
- Juan Carlos, eres un artista. Estas fotos son increíbles. Tienes mucho talento.
- Gracias, Luis. Eres muy amable. Pero no es solo mérito mío. Es que las jugadoras son unas cracks. Mira, ahí está María Sánchis , la capitana. Creo que la conoces de sobra, Es una de las mejores futbolistas de España hoy por hoy . Tiene una técnica, una visión y una pegada que ya quisieran muchos hombres.
- Lo sé, lo sé. María es una amiga mía. La conozco desde que era pequeña. Es una gran persona y una gran deportista. Siempre le he tenido cariño.
- Pues deberías hablar con ella. Seguro que le haría ilusión verte. Además, quería hablar contigo sobre tu victoria en la presidencia del CD Llosa.
OK, ahora iré a verla.
Luis Torres fue hacia los vestuarios.
Pero si es el nuevo presidente del CD Llosa, el buen Luís Torres Dauder, mi enhorabuena, dijo el primero José Enrique Sánchis, el entrenador del equipo.
Ambos se abrazaban.
Gracias Jose Enrique, ya veo que el Olímpic Femenino le va genial. Dijo agradecido Luis.
Claro, con mi hija Maria el equipo está a punto de hacer posiblemente historia. Le dijo Jose Enrique Sánchis a Luís.
Luís, mi enhorabuena por tu victoria, dijo una voz femenina.
Gracias Maria, también la enhorabuena por tu gran momento. Le agradeció Luis Torres a Maria Sánchis, que había salido de la sala y había entrado.
Te digo que Juan Carlos y mi hermana van a tener un hijo.
En serio? Dijo asombrado Luis Torres. Mi enhorabuena a los dos.
Si, y han decidido que se llamará José Enrique, como su abuelo. Dijo Maria con felicidad.
Vaya vaya José Enrique, un nieto al fin y con tu nombre. Dijo con mucha alegría Luis a José Enrique.
Si. Me alegro mucho y me dijo Juan Carlos que lo puso por el cariño que me tiene. Laura ha elegido a un genial hombre como el. Dijo con orgullo José Enrique Sánchis. Cosa que afirmó también Maria Sánchis.
Me alegro mucho por el. Que siga así. Dijo muy feliz Luis Torres por lo de Juan Carlos.
En fin. Va a empezar la segunda parte, nos seguiremos hablando Luís, dijo con prisas Maria Sánchis.
Mi hija tiene razón, seguiremos en contacto. Gracias por venir a vernos. Le agradeció el hombre de cabello blanco a Luís.
De nada, para eso están los amigos, dijo contento Luis.
Y ambos se van.
Ojalá encuentres pronto esa persona que te haga muy feliz como tu hermana, Maria. Pensaba Luis Torres sobre la aún soltería de Maria.
Cuanto tiempo Luis dijo una voz masculina.
Anda quien quiso venir a Xativa. El gran Maikel. Maki. Dijo sorprendido pero sonriente Luís.
Es que de hecho me había pedido Juan Carlos que yo viniese. No pude decir que no, la verdad es que no tenía nada que hacer. Dijo un poco nervioso Maki.
Aparte de estar en la bartola y comiendo un buen chuletón con patatas, te conozco muy bien Maki. Dijo con ironía Luis Torres al de Llutxent.
Si, es que para un portero de Élite como yo tiene que comer mucho y más carne y patatas. Admitió Maki sobre su pasión por la comida.
Ya, un portero más acabado que Pepe el de Madrid. Si te retiraste como 5 veces estos últimos 10 años.
Es que mi espalda ya estaba ya al límite, ya sabes, desde mis méritos olímpicos cuando era un crío. Por eso cerré y recerre varias veces. Aunque siempre acabo volviendo un poco para repetir la misma jugada. Dijo Maki
Por cierto, felicidades por tu victoria por la presidencia del CD Llosa. Yo vote por ti de hecho. Dijo acto seguido Maki.
Gracias Maki, por lo menos algo bien hiciste. Vamos a las gradas para ver a las chicas. Dijo Luís Torres.
Claro, vamos, Juan Carlos se va sorprender cuando me vea. Quiero una cita con el. Dijo atraído Maki.
Pero Maki, que Juan Carlos está casado.
Ya, con la mismísimo chica que yo quise conquistar en el 2018. Laurita, la hijita de Jose Enrique. El tuvo que decirme que no, porque no quería a mi como novio de ella.
Laura Maki, Laura. Que ella ya tiene 25 años. Dijo firme Luis Torres a Maki.
No eres mi padre para decirme eso, dijo con rebeldía Maki.
Aunque fue lo mejor, porque conocí poco después a Ana, lástima que hace 6 Años rompimos. Dijo con añoranza Maki.
Ya, pero hay muchas mujeres que quieren algo contigo. Dijo Luis Torres.
No, porque les embarace, es que yo soy el mayor gigolo que has conocido hasta ahora. Dijo burlon Maki.
Es que, demasiado mujeriego. Menos mal que Juan Carlos no ha sido así. Dijo Luís Torres.
Y tras discutir un poco más, vieron el partido, donde el Olímpic Femenino gana a La Murta CF Femenino por 4-1, con hat-trick de Maria Sánchis. Tras el partido volvieron al terreno de juego ambos hombres.
Pero anda, el señor Maki, el que come carne con patatas y se pasa las temporadas más en el hospital que bajo los palos. Dijo irónico pero sonriente Juan Carlos. Abrazo entre ambos.
Pero porque viniste Maki? . Le pregunto Juan Carlos a Maki
Porque mira, quería verte, y a José Enrique, y por supuesto a la sensación del fútbol femenino. Laura Sánchis.
Estoooo. Maki, es Maria, su hermana, Laura es la CM en redes sociales del equipo femenino. Dijeron Luis y Juan Carlos al mismo tiempo al de Llutxent.
Cariño. Dijo una voz femenina.
Ah, es Laura, mi mujer, ya habrá acabado de prácticamente comentar el partido.
Ya está por hoy. 43 me gusta en Instagram y 14 en X. Dijo Laura a Juan Carlos.
Me alegro verte Luis, enhorabuena por tu nombramiento como presidente del CD Llosa. Dijo ella alegre a Luís.
Y oh, hola Maki, dijo con disgusto Laura al ver a Maki
Después de 11 años sigues resentida conmigo. Dijo Maki un poco serio.
11 años. De que. Dijo Juan Carlos. No será?
Si, cuando esté calvo quiso tirarme los tejos, dijo molesta Laura.
Efectivamente, lo que me contó la madre de Alex Camarasa hace 9 años. Afirmó Juan Carlos.
Me contó que Maki se fijo en Laura, pero que el propio Jos se lo impidió, diciéndole que busca un chico amable y simpático como Andoni.
Si. Es que mi padre no quería que yo fuera con un mal hombre. Un año después conocí a Juan Carlos, y me gustó mucho desde entonces. Dijo Laura.
Aunque tanto el como yo eramos tímidos. Admitia la chica.
Es cierto, recuerdo ese 14 de Agosto, admito también que desde entonces te tenía en mi lista de intereses. Y no me equivocaba, nuestras miradas hacían magia entre sí.
Claro, la presentación del CD Llosa, así que fue así como empezó a conocerse. Dijo Luís Torres.
Una pena el himno ese año del CD Llosa. No nos trajo nada de suerte al ponerlo. Tuvimos una nueva versión en el 2026 donde fue muchísimo mejor. Añadió el entrenador de porteros.
Claro, y gracias a eso se puso hasta en el fútbol para bebés. Me quede flipado el primer día que vi al CD Llosa Bebes. Dijo Juan Carlos.
Eso explicaría porque mi padre dirigió el año pasado al Olímpic Bebes. Dijo irónica Laura Sánchis.
Y que de hecho el bebé de tu hermana mayor marcarse 7 goles al bebé de Lucas. Dijo Juan Carlos a su mujer.
Me enfade ese día la verdad con tu sobrinito Laura, ganando al mio 😒, pero bueno, ya mejorará. Añadió Juan Carlos.
No es mi culpa que ganará el Olímpic 9-1 al CD Llosa. Dijo en tono de disculpa.
Pues al mio le fue peor. 12 a 0 con el Beniganim CF. El líder de la competición. Dijo Maki.
En fin. Me alegro verles, me vuelvo a Llutxent. Saludad a José Enrique de mi parte
Lo haremos, dijeron los tres a la vez.
Y se iba el de Llutxent.
Y nada más. En un futuro haré posiblemente una segunda parte.
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