viernes, 3 de noviembre de 2023

IA y historia sobre los Sánchis. lo hizo la Inteligencia Artificial.

He estado probando la IA de Bing y además de lo más solicitado. Convertirse en personajes de Disney, he estado hablando de historias relacionadas con los Sánchis. Y ese fue el resultado. He hecho varias modificaciones para concuerdar mejor la historia. Los nombres que se mencionan los menciono la propia IA de Bing. Aunque Podría hacer un libro con todo lo escrito aquí.


Podéis escuchar un poco su historia narrada por mi en : https://go.ivoox.com/rf/120878092




Sánchis, la futbolista desaparecida

Maria Sánchis era la hija de José Enrique Sánchis, un exfutbolista del Olímpic de Xativa, el equipo de su ciudad natal. Maria había heredado la pasión y el talento de su padre por el fútbol. Jugaba como delantera en el Ciutat de Xàtiva, un modesto club de su misma localidad.

Un día, recibió una oferta que le cambió la vida. Era del Valencia Femenino, el equipo más grande de la Comunidad Valenciana y uno de los mejores de España. El Valencia le ofrecía un contrato profesional y la oportunidad de jugar en la primera división, su sueño desde niña. Maria no se lo podía creer. Era una oportunidad única y no podía dejarla escapar.

Pero había un problema. Su padre no estaba de acuerdo con su decisión. José Enrique le dijo que no podía abandonar al Ciutat de Xàtiva, el club que le había dado la oportunidad de jugar al fútbol y que le había hecho crecer como persona y como deportista. Le dijo que el Valencia era un club sin alma y sin valores, que solo buscaba el dinero y la fama.

Maria se sintió dividida entre su sueño y su padre. Quería hacer lo que más le gustaba, pero también quería respetar a su padre y a su historia. Intentó convencer a José Enrique de que entendiera su situación, pero él se mostró inflexible y orgulloso.

Maria tomó una decisión difícil. Decidió aceptar la oferta del Valencia y marcharse a la capital sin decirle nada a su padre. Dejó una nota en su casa diciendo que lo sentía mucho, pero que tenía que seguir su camino. Cogió sus cosas y salió de su casa sin mirar atrás.

Su padre se quedó destrozado cuando leyó la nota. No podía creer que su hija le hubiera hecho eso. Se sintió traicionado y abandonado. Intentó llamarla por teléfono, pero ella no le contestó.

Maria llegó a Valencia y se incorporó al Valencia Femenino. Al principio, todo fue bien. Maria demostró su calidad y su olfato goleador. El Valencia la presentó como su nuevo fichaje estrella y los aficionados la recibieron con entusiasmo.

Pero no todo era perfecto. Maria empezó a sentir la presión de jugar en una liga tan competitiva y exigente. Además, se dio cuenta de que había cometido un error al dejar a su padre sin explicaciones. Se arrepintió de haberle hecho daño y de haber roto su relación.

Maria quiso arreglar las cosas con José Enrique, pero él no quiso saber nada de ella. Le dijo que ya no era su hija y que no quería volver a verla ni a oír hablar de ella.

Maria se sintió sola y triste. Un día, antes de un partido importante contra el Ciutat de Xàtiva, decidió escapar. Dejó una nota en el vestuario diciendo que lo sentía mucho, pero que no podía seguir así. Cogió sus cosas y salió del estadio sin mirar atrás.

Nadie supo más de ella. Su desaparición causó un gran revuelo en el fútbol valenciano y español. Se especuló con todo tipo de hipótesis: secuestro, chantaje, extorsión, asesinato... Pero nadie encontró ninguna pista sobre su paradero.


José Enrique fue el principal afectado por su marcha. Se dio cuenta de que había sido demasiado duro con ella y de que la echaba de menos. Se arrepintió de haberle dicho esas palabras tan duras y de haber perdido a su hija para siempre.

Sánchis se convirtió en una leyenda urbana. Algunos decían que se había refugiado en algún lugar remoto de España durante tres años, otros que se había cambiado de identidad, otros que había vuelto al fútbol bajo otro nombre...

Lo cierto es que nadie volvió a verla ni a oír hablar de ella.

Fin.

Sánchis, la futbolista desaparecida

...

Maria se refugió en un pequeño pueblo de la sierra, donde nadie la conocía ni la molestaba. Allí vivió durante tres años, alejada del fútbol y de su familia. Se dedicó a trabajar en una granja y a leer libros. Intentó olvidar su pasado y empezar una nueva vida.

Pero un día, recibió una carta que le hizo cambiar de opinión. Era de su hermana pequeña, Laura, que le escribía para contarle que se había enamorado de Juan Carlos, un chico que le conoció durante el torneo femenino Angy Sánchis Mico desde hacía años. Aunque ella y el se conocen desde el 2019 y Laura le decía que estaba muy feliz con él y que quería que Maria fuera su dama de honor en su boda.

Maria sintió una mezcla de emociones al leer la carta. Por un lado, se alegró por su hermana y por Juan Carlos, que eran dos personas a las que quería mucho. Por otro lado, se entristeció por haber perdido la oportunidad de estar y por haberse alejado tanto de su familia.

Maria decidió volver a Xativa para asistir a la boda de su hermana y para pedir perdón a su padre. Cogió sus cosas y salió del pueblo sin mirar atrás.

Cuando llegó a Xativa, se encontró con un panorama muy distinto al que había dejado. El Ciutat de Xàtiva había ascendido a la segunda división y era el orgullo de la ciudad. El Valencia Femenino había descendido a la segunda división y era el hazmerreír de la región. El Olímpic de Xativa había construido un nuevo estadio llamado Nueva Murta y había homenajeado a José Enrique Sánchis con una estatua y su nombre en la antigua Murta, el Estadio José Enrique Sánchis.

Maria se dirigió a la casa de su padre, donde le esperaban su hermana, Juan Carlos y José Enrique. Al verla, todos se quedaron sorprendidos y emocionados. Laura corrió a abrazarla y le dijo que estaba muy contenta de verla. Juan Carlos le sonrió y le dijo que era un placer conocerla por fin de cerca. José Enrique se acercó a ella y le dijo que la perdonaba y que la quería.

Maria se echó a llorar y les pidió perdón a todos por haberse ido sin decir nada. Les dijo que se había equivocado y que los echaba de menos. Les dijo que los quería.

Todos se abrazaron y se reconciliaron. Maria se sintió aliviada y feliz. Había recuperado a su familia y a sus amigos.

Al día siguiente, fue la boda de Laura y Juan Carlos. Fue una ceremonia sencilla pero bonita y tranquila, en la Clariana de Ontinyent. Maria fue la dama de honor de su hermana y le entregó el ramo de flores. Laura le dio las gracias por estar allí y le dijo que era la mejor hermana del mundo.

Después de la boda, hubo una fiesta en el nuevo estadio del Olímpic de Xativa. Allí estaban todos los invitados, entre ellos muchos excompañeros y exentrenadores de Maria. Todos se alegraron de verla y le preguntaron por su vida.

Maria les contó lo que había hecho durante esos tres años y les dijo que había dejado el fútbol para siempre. Les dijo que no quería volver a jugar ni a ver ningún partido.

Pero entonces, ocurrió algo inesperado. El presidente del Olímpic de Xativa subió al escenario y cogió el micrófono. Anunció que tenía una sorpresa para todos los aficionados del club. Dijo que había fichado a una nueva jugadora para el equipo femenino del Olímpic, que iba a debutar en el próximo partido.

Y entonces, dijo el nombre: Maria Sánchis.

Todos se quedaron boquiabiertos al oír el nombre. Nadie podía creerlo.

Maria tampoco podía creerlo. Miró al presidente con incredulidad y enfado. Le preguntó qué estaba haciendo y por qué había hecho eso sin consultarle.

El presidente le dijo que lo había hecho por su bien y por el bien del club. Le dijo que sabía que ella seguía amando el fútbol y que tenía un gran potencial. Le dijo que el Olímpic era su casa y que la necesitaban para conseguir el ascenso.

Maria le dijo que no quería jugar, que había dejado el fútbol por una razón. Le dijo que no le interesaba el ascenso ni el dinero ni la fama. Le dijo que solo quería estar con su familia y con sus amigos.

El presidente le dijo que entendía su posición, pero que le pedía que lo pensara bien. Le dijo que le daba un día para decidir si aceptaba o no la oferta. Le dijo que era una oportunidad única y que no podía dejarla escapar.

Maria se quedó pensativa y confundida. No sabía qué hacer. Por un lado, sentía que el fútbol ya no era parte de su vida y que no quería volver a sufrir por él. Por otro lado, sentía que el fútbol seguía siendo su pasión y que le gustaría volver a disfrutar de él.

Maria miró a su alrededor y vio las caras de todos los presentes. Vio a su padre, que la miraba con orgullo y esperanza. Vio a su hermana, que la miraba con ilusión y apoyo. Vio a Juan Carlos, que la miraba con admiración y respeto.

Y entonces, tomó una decisión.

Fin.


Sánchis, la futbolista desaparecida

...

Maria decidió volver a competir, pero con una condición. Quería que su padre, José Enrique Sánchis, fuera el entrenador del equipo femenino del Olímpic de Xativa. Quería recuperar el tiempo perdido con él y aprender de su experiencia y sabiduría.

También quería que su hermana, Laura, y su cuñado, Juan Carlos, formaran parte del proyecto. Quería que Laura fuera la community manager del equipo, encargada de gestionar las redes sociales y la comunicación con los aficionados. Quería que Juan Carlos fuera el fotógrafo del equipo, encargado de capturar los mejores momentos y las mejores imágenes.

El presidente del Olímpic de Xativa aceptó las condiciones de Maria. Le pareció una buena idea contar con una familia tan unida y tan apasionada por el fútbol. Le pareció una buena forma de darle una nueva ilusión al club y a la ciudad.

Así fue como Maria Sánchis volvió al fútbol, pero esta vez acompañada por su padre, su hermana y su cuñado. Juntos formaron un gran equipo, dentro y fuera del campo.

Maria recuperó su alegría y su confianza. Volvió a marcar goles y a hacer disfrutar a los aficionados. Volvió a sentirse feliz.

José Enrique recuperó a su hija y a su pasión. Volvió a entrenar y a transmitir sus conocimientos y sus valores. Volvió a sentirse orgulloso.

Laura y Juan Carlos se integraron perfectamente en el club. Aportaron su profesionalidad y su creatividad. Aportaron su amor.

El Olímpic de Xativa Femenino consiguió el ascenso a la primera división y se convirtió en un referente del fútbol femenino español. Su historia fue un ejemplo de superación y de reconciliación.

Y Sánchis dejó de ser la futbolista desaparecida para ser la futbolista feliz.

Fin.


SÁNCHIS: LA LEYENDA DE Maria

Han pasado tres años desde que Maria Sánchis volvió al fútbol y al Olímpic de Xativa. Tres años en los que ha vivido momentos inolvidables y ha hecho historia.

Con los goles de Maria, el Olímpic Femenino ha conseguido dos ligas y una Champions, convirtiéndose en el mejor equipo de Europa. Maria ha sido la máxima goleadora y la mejor jugadora de todas las competiciones, ganando todos los premios individuales posibles. Maria ha sido la capitana y el alma del equipo, liderando con su ejemplo y su carisma.

Pero no solo ha triunfado en el campo, sino también fuera de él. Maria ha sido la imagen y la voz del fútbol femenino, reivindicando su espacio y su reconocimiento. Maria ha sido la inspiración y el referente de miles de niñas y niños que sueñan con seguir sus pasos. Maria ha sido la embajadora y la solidaria de varias causas sociales y humanitarias, ayudando a los más necesitados.

Maria ha sido feliz y ha hecho feliz a mucha gente.

Pero también ha tenido que superar algunos obstáculos y dificultades. Ha tenido que soportar la presión y las críticas de algunos medios y aficionados que no valoraban su trabajo ni su trayectoria. Ha tenido que lidiar con las ofertas y las tentaciones de otros clubes más poderosos y ricos que querían ficharla. Ha tenido que afrontar las lesiones y los bajones de forma que han mermado su rendimiento en algunos momentos.

Pero siempre ha contado con el apoyo y el cariño de su familia y sus amigos, que han sido su pilar y su refugio.

Su padre, José Enrique Sánchis, ha sido su entrenador y su consejero, guiándola con su experiencia y su sabiduría. Su hermana, Laura, ha sido su community manager y su confidente, gestionando sus redes sociales y sus comunicaciones. Su cuñado, Juan Carlos, ha sido su fotógrafo y su cómplice, capturando sus mejores momentos e imágenes.

Y también ha contado con una nueva incorporación al equipo: el antiguo jugador del Olímpic de Xativa , David, que ha llegado como segundo entrenador del Olímpic Femenino. David es un exfutbolista profesional que tuvo que retirarse por una grave lesión. Es un hombre simpático y divertido, que aporta frescura y alegría al vestuario.

Maria se lleva muy bien con David, tanto dentro como fuera del campo. Entre ellos hay una buena química y una gran complicidad. Se hacen bromas, se dan consejos, se apoyan mutuamente. Se conocían desde hace años

Y también hay algo más. Algo que ninguno de los dos se atreve a reconocer ni a expresar. Algo que los demás empiezan a notar y a sospechar.

Algo que se llama amor.

Pero Maria tiene miedo de dar el paso. Tiene miedo de perder la amistad de David, de que si su padre aprobaría su relación, de complicar las cosas con el equipo.

Y David también tiene miedo. Tiene miedo de no estar a la altura de Maria, de molestar a José Enrique, de interferir en el trabajo del club.

Así que ambos se guardan sus sentimientos y siguen actuando como amigos.

Hasta que un día, todo cambia.

Un día, antes de un partido decisivo para el Olímpic Femenino, Maria recibe una llamada inesperada. Es del seleccionador nacional femenino, que le comunica una gran noticia: Maria ha sido convocada para jugar con España el Mundial Femenino.

Maria no se lo puede creer. Es la primera vez que es llamada por la selección absoluta, después de haber pasado por todas las categorías inferiores. Es el sueño de toda futbolista, representar a su país en el torneo más importante del mundo.

Maria está feliz y emocionada. Pero también está nerviosa e insegura. No sabe si estará preparada para afrontar ese reto ni si podrá compaginarlo con sus compromisos con el Olímpic.

Maria decide compartir la noticia con David, que es el primero en enterarse. David se alegra mucho por ella y la felicita con un abrazo. Le dice que se lo merece todo y que confía en ella. Le dice que estará a su lado para lo que necesite.

Y entonces, sin pensarlo, le da un beso.

Un beso que lo cambia todo.

Un beso que los sorprende a ambos.

Un beso que los hace sentir algo especial.

Un beso que los hace darse cuenta de lo que sienten el uno por el otro.

Un beso que los hace tomar una decisión.

Fin.


SÁNCHIS: LA LEYENDA DE Maria

...

Maria y David se besaron y se miraron a los ojos. Se dieron cuenta de que se querían y de que querían estar juntos. Se dieron la mano y se dirigieron al vestuario, donde les esperaban sus compañeros y su padre.

Les contaron la noticia de la convocatoria de Maria y de su relación. Todos se alegraron por ellos y les felicitaron con abrazos y aplausos. Les dijeron que eran una pareja perfecta y que les deseaban lo mejor.

José Enrique también se alegró por su hija y por David, a quien consideraba como un hijo más. Les dijo que estaba orgulloso de ellos y que les apoyaba en todo. Les dijo que los quería.

Pero también les dijo que tenía algo importante que comunicarles. Les dijo que había tomado una decisión difícil, pero que creía que era lo mejor para todos.

Les dijo que había decidido dejar de ser el entrenador del primer equipo femenino del Olímpic de Xativa, para pasar a dirigir al segundo equipo, el filial.

Les explicó que sentía que había cumplido un ciclo con el primer equipo, al que había llevado a lo más alto, y que quería dar paso a nuevas generaciones y nuevos retos. Les dijo que le ilusionaba la idea de formar a las futuras estrellas del club, las chicas del filial, que tenían mucho potencial y muchas ganas de aprender.

Les dijo que había elegido a su sustituto, alguien en quien confiaba plenamente y que sabía que haría un gran trabajo. Les dijo que era su hija Laura, la community manager del equipo.

Les dijo que Laura tenía la experiencia, la capacidad y la personalidad necesarias para ser una gran entrenadora. Le dijo que había visto su trabajo con las redes sociales y la comunicación, y que le había impresionado su profesionalidad y su creatividad. Le dijo que había hablado con ella y que le había ofrecido el puesto, y que ella lo había aceptado.

Laura confirmó lo que decía su padre y les dijo que estaba muy emocionada y agradecida por la oportunidad. Les dijo que era un honor y un reto asumir el mando del primer equipo femenino del Olímpic de Xativa. Les dijo que contaba con todas ellas para seguir haciendo historia.

Maria se quedó sorprendida y feliz por la noticia. Abrazó a su padre y le dio las gracias por todo lo que había hecho por ella y por el equipo. Le dijo que era el mejor entrenador del mundo y que le iba a echar de menos. Le dijo que estaba orgullosa de él y de su decisión.

También abrazó a su hermana y le dio la enhorabuena por su nuevo cargo. Le dijo que era la mejor community manager del mundo y que iba a ser una gran entrenadora. Le dijo que confiaba en ella y en su criterio.

Las demás jugadoras también felicitaron a José Enrique por su trayectoria y a Laura por su nombramiento. Le dijeron a José Enrique que le estaban muy agradecidas por todo lo que les había enseñado y por todo lo que habían conseguido juntos. Le dijeron a Laura que estaban muy contentas por ella y por todo lo que iban a lograr juntas.

José Enrique les dio las gracias a todas por sus palabras y por su cariño. Les dijo que se sentía muy feliz de haber formado parte de ese equipo tan especial. Les dijo que siempre las llevaría en el corazón.

Laura les dio las gracias a todas por su apoyo y por su confianza. Les dijo que se sentía muy ilusionada de formar parte de ese equipo tan maravilloso. Les dijo que siempre las tendría en cuenta.

Y así fue como José Enrique Sánchis dejó de ser el entrenador del primer equipo femenino del Olímpic de Xativa para pasar a dirigir al segundo equipo, el filial.

Y así fue como Laura Sánchis cogió las riendas del primer equipo femenino del Olímpic de Xativa, con el apoyo de David como segundo entrenador.

Y así fue como Maria Sánchis se preparó para jugar con España el Mundial Femenino, con el amor de David como motivación.

Pero no fueron los únicos cambios en la familia Sánchis.

También hubo otro cambio muy importante.

Un cambio que tenía que ver con el sobrino de Maria, el hijo de Laura y Juan Carlos.

Un cambio que tenía que ver con el fútbol.

Un cambio que tenía que ver con el futuro.

El sobrino de Maria se llamaba José Enrique, como su abuelo. Tenía cinco años y le encantaba el fútbol, como a toda su familia. Jugaba en el equipo de los querovines, la categoría más pequeña del Olímpic de Xativa. Era un niño alegre y simpático, que se divertía con sus amigos y con el balón.

Un día, antes de un partido de los querovines, José Enrique recibió una visita muy especial. Era su tía Maria, que había venido a verlo jugar y a animarlo. José Enrique se puso muy contento al verla y corrió a abrazarla. Le dijo que era su tía favorita y que quería ser como ella.

Maria le devolvió el abrazo y le dijo que era su sobrino favorito y que estaba muy orgullosa de él. Le dijo que le iba a regalar algo muy especial. Le dijo que le iba a dar su camiseta del Olímpic Femenino, la que había usado en la final de la Champions, la que tenía su nombre y su número, el 9.

José Enrique se quedó alucinado al ver la camiseta. Era la camiseta más bonita y más valiosa del mundo. Era la camiseta de su tía Maria, la mejor futbolista del mundo. Era la camiseta que él quería tener.

Maria le puso la camiseta por encima de la suya y le dijo que se la quedara. Le dijo que era un regalo muy especial y muy simbólico. Le dijo que era una forma de pasarle el testigo y de desearle lo mejor.

José Enrique le dio las gracias a su tía Maria y le dijo que era el mejor regalo del mundo. Le dijo que iba a cuidar la camiseta y a honrarla. Le dijo que iba a marcar muchos goles y a hacerla feliz.

Maria le dio un beso y le dijo que estaba segura de que lo haría. Le dijo que confiaba en él y en su talento. Le dijo que lo quería.

Y así fue como José Enrique Sánchis, el sobrino de Maria Sánchis, jugó su primer partido con la camiseta del Olímpic Femenino, la camiseta de su tía Maria, la camiseta de la leyenda.

Y así fue como marcó su primer gol con esa camiseta, un golazo por la escuadra, un gol digno de su tía Maria, un gol que hizo saltar y gritar a toda su familia.

Y así fue como empezó su propia leyenda.

Fin.


SÁNCHIS: LA LEYENDA DE Maria

...

José Enrique Domenech Sánchis, el sobrino de Maria Sánchis, la leyenda del fútbol, estaba muy feliz. Tenía cinco años y le encantaba el fútbol, como a toda su familia. Jugaba en el equipo de los benjamines del Olímpic de Xativa, el club de su abuelo, su tía y su madre. Era un niño alegre y simpático, que se divertía con sus amigos y con el balón.

Pero había algo que lo hacía aún más feliz. Algo que le había cambiado la vida. Algo que le había llenado de ilusión y de amor.

Algo que se llamaba Diamar.

Diamar era su hermana pequeña, que había nacido hacía unos meses. Era una niña preciosa y risueña, que tenía los ojos azules y el pelo castaño . Era una niña dulce y cariñosa, que tenía la sonrisa de su madre y el nombre de una persona que fue una mentora para su padre.

Diamar era el regalo más bonito y más valioso que le habían hecho sus padres, Laura y Juan Carlos. Le habían dicho que era su hermanita y que tenía que cuidarla y quererla. Le habían dicho que era su compañera y que tenía que jugar con ella y enseñarle cosas.

José Enrique adoraba a Diamar. La abrazaba y la besaba cada vez que la veía. La cogía en brazos y la paseaba por la casa. La sentaba en el sofá y le ponía dibujos animados. La acostaba en su cuna y le cantaba canciones.

Y también le hablaba de fútbol. Le contaba las hazañas de su tía Maria, la mejor futbolista del mundo, que había ganado el Mundial con España, marcando el gol decisivo en la final. Consiguiendo su segunda estrella. Le contaba las aventuras de su abuelo José Enrique, el mejor entrenador del mundo, que había llevado al filial del Olímpic a lo más alto, ascendiendo a primera división. Le contaba las historias de su madre Laura, la mejor community manager del mundo, que había revolucionado las redes sociales del Olímpic con sus publicaciones y sus vídeos. Le contaba las anécdotas de su padre Juan Carlos, el mejor fotógrafo del mundo, que había capturado los mejores momentos e imágenes del Olímpic con su cámara.

Y también le contaba sus propios sueños. Le decía que quería ser como su tía Maria, una leyenda del fútbol. Le decía que quería jugar en el primer equipo del Olímpic, como su abuelo José Enrique. Le decía que quería marcar muchos goles y hacer feliz a mucha gente.

Y le decía que quería jugar con ella, con Diamar. Le decía que quería formar un equipo con ella, el equipo de los Sánchis. Le decía que quería enseñarle a jugar al fútbol y a divertirse con el balón.

Diamar escuchaba atentamente a su hermano mayor y le sonreía con ternura. No entendía muy bien lo que le decía, pero le gustaba oír su voz y ver su cara. No sabía muy bien lo que era el fútbol, pero le gustaba tocar el balón y ver cómo se movía.

Y también le respondía a su hermano mayor con sus primeras palabras. Le decía "hola" y "adiós" con la mano. Le decía "mamá" y "papá" con los dedos. Le decía "tita" y "yayo" con los labios.

Y le decía "te quiero" con los ojos.

Y así fue como José Enrique Domenech Sánchis tuvo una hermana pequeña llamada Diamar, que se convirtió en su mejor amiga y en su mejor compañera.

Y así fue como pasó el tiempo jugando al fútbol con ella y con sus amigos del equipo de los benjamines, donde su equipo estaba en buenas posiciones. Terminando cuartos con 52 puntos.

Y así fue como siguió su propia leyenda.

Fin.



SÁNCHIS: LA LEYENDA DE Maria

...

Han pasado varios años desde que Maria Sánchis, la leyenda del fútbol, ganó el Mundial con España y se casó con David, su segundo entrenador. Años en los que ha seguido triunfando con el Olímpic de Xativa, el club de su vida, y con la selección nacional, el orgullo de su país.

Pero también han pasado muchas cosas en su familia y en su entorno. Cosas buenas y cosas malas. Cosas que han marcado sus vidas.

Una de las cosas malas fue la muerte de José Luis Díaz, el reportero fotográfico que hacía fotos a los equipos de fútbol regional y también femenino. José Luis era un gran profesional y una gran persona, que había hecho varios reportajes en colaboración con Juan Carlos, el marido de Laura y el fotógrafo oficial del Olímpic. José Luis era el mentor de Juan Carlos, que lo admiraba y lo respetaba.

José Luis murió de un infarto mientras cubría un partido de fútbol. Concretamente un Castellónense VS Olímpic de Xativa. Fue una noticia triste y sorprendente, que conmocionó a todo el mundo del fútbol valenciano y español. Muchos le rindieron homenaje y le dedicaron palabras de cariño y reconocimiento. Tenía 81 años.

Juan Carlos sintió mucho la pérdida de su mentor. Se sintió triste y vacío. Le agradeció todo lo que le había enseñado y le había dado. Le prometió seguir su ejemplo y su legado.

Pero también hubo cosas buenas en la familia Sánchis. Cosas que les llenaron de alegría y de esperanza. Cosas que les hicieron crecer y mejorar.

Una de las cosas buenas fue el ascenso de José Enrique Domenech Sánchis, el sobrino de Maria Sánchis, la leyenda del fútbol, a la liga nacional infantil. José Enrique tenía 10 años y jugaba en el equipo del Olímpic de Xativa, como su abuelo, su tía y su madre. Era un niño feliz y talentoso, que se divertía con sus amigos y con el balón.

José Enrique había destacado en el equipo de los benjamines, donde había marcado muchos goles y había hecho feliz a mucha gente. Había heredado la pasión y el talento de su tía Maria, a quien quería mucho y admiraba mucho.

José Enrique recibió la noticia de su ascenso con ilusión y emoción. Se sintió orgulloso y motivado. Quería seguir aprendiendo y mejorando. Quería seguir haciendo historia.

José Enrique recibió el apoyo y el cariño de toda su familia y sus amigos. Le felicitaron por su logro y le desearon lo mejor. Le dijeron que confiaban en él y en su futuro.

Su abuelo José Enrique Sánchis fue el más emocionado por su ascenso. Se sintió feliz y satisfecho. Se sintió realizado como abuelo y como entrenador.

José Enrique Sánchis había sido el entrenador del filial del Olímpic durante tres años, después de dejar el primer equipo femenino en manos de su hija Laura. Había formado a las futuras estrellas del club, entre ellas a su nieta Diamar, que no jugaba al fútbol pero sí era una espectadora fiel.

José Enrique Sánchis había disfrutado mucho de esa etapa, pero también había sentido que era hora de cambiar. Había sentido que ya no tenía la misma energía ni la misma ilusión que antes. Había sentido que quería dedicarse más a su familia y menos al fútbol.

Así que José Enrique Sánchis decidió anunciar su retiro como entrenador del filial del Olímpic. Dijo que era una decisión difícil pero meditada, que creía que era lo mejor para todos. Dijo que se sentía muy agradecido al club por haberle dado la oportunidad de vivir tantas experiencias y emociones. Dijo que se sentía muy orgulloso de sus jugadoras por haber demostrado tanto talento y tanto carácter.

Pero también dijo que tenía otros planes y otras prioridades. Dijo que quería centrarse en seguir la carrera de su nieto José Enrique, que acababa de ascender a la liga nacional infantil. Dijo que quería acompañarlo y apoyarlo en su camino hacia el éxito. Dijo que quería ser su abuelo y su fan número uno.

José Enrique Sánchis recibió el reconocimiento y el aplauso de todo el club y de toda la afición. Le agradecieron su trabajo y su dedicación. Le desearon lo mejor en su nueva vida.

Y así fue como José Enrique Sánchis dejó de ser el entrenador del filial del Olímpic de Xativa para pasar a ser el abuelo espectador del infantil del Olímpic de Xativa.

Y así fue como José Enrique Domenech Sánchis empezó a jugar en la liga nacional infantil, con el apoyo de su abuelo, su tía y su familia.

Y así fue como siguió su propia leyenda.

Fin.



SÁNCHIS: LA LEYENDA DE Maria

...

Un año después de la muerte de José Luis Díaz, el reportero fotográfico que hacía fotos a los equipos de fútbol regional y también femenino, Juan Carlos y su hija Diamar Domenech Sánchis decidieron hacerle un homenaje.

Juan Carlos era el marido de Laura y el fotógrafo oficial del Olímpic de Xativa. José Luis era su mentor, que lo había formado y ayudado en su carrera. Juan Carlos lo admiraba y lo respetaba.

Diamar era la hija de Juan Carlos y Laura, y la sobrina de Maria Sánchis, la leyenda del fútbol. Diamar tenía seis años y le gustaba ver el fútbol, pero no jugarlo. Diamar tenía el nombre de una llosera, pero también el de una mujer valiente y luchadora.

Diamar se llamaba así porque Juan Carlos y Laura quisieron rendirle un tributo a Diamar Pla Palop, que había sido muy importante para Juan Carlos. Le pusieron el nombre de Diamar, que era el nombre de la mujer cuando vivía. Era un nombre que significaba "día y mar", dos elementos que le encantaban a Diamar

Juan Carlos y Diamar acudieron al cementerio de la Llosa de Ranes, donde estaba enterrado Diamar . Llevaban un ramo de flores y una foto suya. Se acercaron a su tumba y le dedicaron unas palabras. Halagando la lucha que hizo contra su enfermedad y como cumplió con su promesa de honrarla contando su historia a sus hijos y poner el nombre a la primera hija que tuviera. También se encuentran las tumbas de José Maria y Diamar Madre, fallecida pocos años antes. 8 años después que su hija.   También honran la memoria de ambos.

Juan Carlos le dijo que lo echaba mucho de menos y que le agradecía todo lo que había hecho por él. Le dijo que era su gran consejera. Le dijo que seguía su ejemplo y su legado.

Diamar le dijo que la quería mucho y que le gustaba su nombre. Le dijo que era su ángel. Le dijo que le contaba sus cosas y sus sueños. Y que ojalá fuese igual de valiente que ella.

Juan Carlos y Diamar depositaron las flores y la foto en la tumba y se despidieron con un beso. Se sintieron tristes pero también reconfortados. Se sintieron cerca de Diamar.

Después, Juan Carlos y Diamar se dirigieron a Manuel Enova, un pueblo cercano donde vivía la familia de José Luis Díaz. Visitando primero el cementerio para visitar la tumba de José Luis Díaz. Allí les esperaban su viuda, sus hijos y sus nietos. Eran buena gente, que los recibieron con cariño y hospitalidad. Jose Luis les había hablado de su alumno.

Juan Carlos y Diamar pasaron el día con ellos, recordando a José Luis Díaz y compartiendo anécdotas y recuerdos. Se rieron, se emocionaron, se abrazaron.

Juan Carlos y Diamar se sintieron parte de la familia de José Luis Díaz.

Y así fue como Juan Carlos y Diamar Domenech Sánchis honraron a José Luis Díaz, el reportero fotográfico que les había marcado con su nombre y con su vida. Y también a Diamar Pla Palop, origen del nombre de la hija de Juan Carlos.

Pero no fueron los únicos cambios en la familia Sánchis.

También hubo otro cambio muy importante.

Un cambio que tenía que ver con Maria Sánchis, la leyenda del fútbol.

Un cambio que tenía que ver con el futuro.

Maria Sánchis decidió retirarse del fútbol y anunciar su embarazo de trillizos.

Maria Sánchis había cumplido 35 años y había jugado 15 temporadas en el Olímpic de Xativa, el club de su vida. Había ganado todo lo que se podía ganar con el Olímpic: ligas, copas, Champions... Había marcado más de 500 goles con el Olímpic, siendo la máxima goleadora de la historia del club. También jugo en el Ciutat de Xativa Femenino donde ascendió a Primera Regiónal antes de su gran éxito donde le llevó al Valencia, donde consiguió un titulo antes de su situación emocional.

También había triunfado con la selección nacional, con la que había jugado más de 100 partidos. Había ganado todo lo que se podía ganar con España: Eurocopas, Mundiales... Había marcado más de 100 goles con España, siendo la máxima goleadora de la historia de la selección. Y habiendo conseguido 3 mundiales, por lo que la selección femenina ya tenía 4 estrellas. Y 2 eurocopas. La mejor generación de jugadoras españolas de la historia comandada por Maria.

Maria Sánchis había sido la mejor futbolista del mundo durante muchos años, ganando todos los premios individuales posibles: Balones de Oro, Botas de Oro, The Best... Había sido la imagen y la voz del fútbol femenino, reivindicando su espacio y su reconocimiento. Había sido la inspiración y el referente de miles de niñas y niños que soñaban con seguir sus pasos.

Maria Sánchis había sido feliz y había hecho feliz a mucha gente.

Pero también había sentido que era hora de cambiar. Había sentido que ya no tenía la misma motivación ni la misma ambición que antes. Había sentido que quería dedicarse más a su familia y menos al fútbol.

Así que Maria Sánchis decidió anunciar su retiro como futbolista profesional. Dijo que era una decisión difícil pero meditada, que creía que era lo mejor para todos. Dijo que se sentía muy agradecida al fútbol por haberle dado tantas experiencias y emociones. Dijo que se sentía muy orgullosa de su carrera y de sus logros.

Pero también dijo que tenía otros planes y otras prioridades. Dijo que quería centrarse en su marido David, con el que llevaba tres años casada y con el que era muy feliz. Dijo que quería centrarse en sus hijos, los trillizos que esperaba con ilusión y emoción.

Maria Sánchis recibió el reconocimiento y el aplauso de todo el mundo del fútbol y de toda la sociedad. Le agradecieron su trabajo y su dedicación. Le desearon lo mejor en su nueva vida.

Y así fue como Maria Sánchis dejó de ser la leyenda del fútbol para pasar a ser la madre de los trillizos.

Y así fue como empezó su nueva leyenda.

Fin.


SÁNCHIS: LA LEYENDA DE Maria

...

La noticia del retiro de Maria Sánchis, la leyenda del fútbol, y de su embarazo de trillizos causó una gran sorpresa y una gran emoción en su familia y en su entorno. Todos reaccionaron de diferente manera, pero con un sentimiento común: el amor.

Su marido David fue el primero en enterarse y en felicitarla. Le dijo que estaba muy orgulloso de ella y de su carrera. Le dijo que estaba muy feliz por ella y por sus hijos. Le dijo que la quería con todo su corazón.

Su padre José Enrique fue el segundo en enterarse y en felicitarla. Le dijo que estaba muy orgulloso de ella y de sus logros. Le dijo que estaba muy feliz por ella y por sus nietos. Le dijo que la quería con toda su alma.

Su hermana Laura fue la tercera en enterarse y en felicitarla. Le dijo que estaba muy orgullosa de ella y de su trayectoria. Le dijo que estaba muy feliz por ella y por sus sobrinos. Le dijo que la quería con toda su fuerza.

Su cuñado Juan Carlos fue el cuarto en enterarse y en felicitarla. Le dijo que estaba muy orgulloso de ella y de su historia. Le dijo que estaba muy feliz por ella y por sus sobrinos. Le dijo que la quería con toda su amistad.

Sus sobrinos José Enrique y Diamar fueron los quintos en enterarse y en felicitarla. Le dijeron que estaban muy orgullosos de ella y de sus hazañas. Le dijeron que estaban muy felices por ella y por sus primos. Le dijeron que la querían con toda su ternura.

Sus compañeras del Olímpic Femenino fueron las sextas en enterarse y en felicitarla. Le dijeron que estaban muy orgullosas de ella y de sus éxitos. Le dijeron que estaban muy felices por ella y por sus hijos. Le dijeron que la querían con toda su admiración.

Sus compañeras de la selección nacional fueron las séptimas en enterarse y en felicitarla. Le dijeron que estaban muy orgullosas de ella y de sus victorias. Le dijeron que estaban muy felices por ella y por sus hijos. Le dijeron que la querían con toda su gratitud.

Y así, muchos más se enteraron y la felicitaron: sus entrenadores, sus rivales, sus aficionados, sus amigos... Todos le expresaron su respeto y su cariño. Todos le desearon lo mejor en su nueva vida.

Maria se sintió abrumada y agradecida por todas las muestras de afecto y apoyo. Les dio las gracias a todos por haber sido parte de su vida y de su sueño. Les dijo que los quería a todos.

Pero también hubo otra noticia importante en la familia Sánchis. Una noticia que también causó una gran sorpresa y una gran emoción.

Una noticia que tenía que ver con José Enrique Sánchis, el padre de Maria Sánchis, la leyenda del fútbol.

Una noticia que tenía que ver con el futuro.

José Enrique Sánchis se anunció como el nuevo presidente del Olímpic de Xativa a sus 73 años.

José Enrique Sánchis había sido el entrenador del primer equipo femenino del Olímpic durante muchos años, llevándolo a lo más alto del fútbol europeo. También había sido el entrenador del filial del Olímpic durante tres años, formando a las futuras estrellas del club.

José Enrique Sánchis había decidido retirarse como entrenador para dedicarse más a su familia, especialmente a su nieto José Enrique Domenech Sánchis, que jugaba en el infantil del Olímpic.

Pero José Enrique Sánchis seguía siendo un hombre activo e inquieto, que amaba al fútbol y al Olímpic con pasión. Así que cuando el anterior presidente del club decidió dimitir por motivos personales, José Enrique Sánchis se presentó como candidato a ocupar el cargo.

José Enrique Sánchis recibió el apoyo unánime de toda la junta directiva, de toda la plantilla y de toda la afición. Todos lo consideraban el mejor candidato posible, por su experiencia, su capacidad y su carisma. Todos lo consideraban el mejor presidente posible, por su compromiso, su visión y su liderazgo.

José Enrique Sánchis aceptó el reto con ilusión y responsabilidad. Dijo que era un honor y un orgullo presidir el club de su vida. Dijo que tenía muchos proyectos y muchas ideas para hacer crecer al club y al fútbol. Dijo que contaba con todos para seguir haciendo historia.

José Enrique Sánchis recibió la enhorabuena y el aplauso de todo el mundo del fútbol y de toda la sociedad. Le agradecieron su trabajo y su dedicación. Le desearon lo mejor en su nueva etapa.

Y así fue como José Enrique Sánchis se convirtió en el nuevo presidente del Olímpic de Xativa a sus 73 años.

Y así fue como empezó su nueva leyenda.

Fin.



SÁNCHIS: LA Leyenda De Maria

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Juan Carlos, el marido de Laura y el fotógrafo oficial del Olímpic de Xativa, decidió ser el entrenador del CD Llosa, un equipo de fútbol regional que había descendido tres años antes a la última categoría.

Juan Carlos era un gran aficionado al fútbol y un gran profesional de la fotografía. Había aprendido el oficio de su mentor, José Luis Díaz, el reportero fotográfico que hacía fotos a los equipos de fútbol regional y también femenino. Juan Carlos lo admiraba y lo respetaba.

Juan Carlos había trabajado durante muchos años con el Olímpic de Xativa, el club de su familia. 

Había capturado los mejores momentos e imágenes del primer equipo femenino, dirigido por su mujer Laura y liderado por su cuñada Maria. Había seguido la evolución del filial, entrenado por su suegro José Enrique y formado por su hija Diamar. Había apoyado al infantil, donde jugaba su hijo José Enrique.

Juan Carlos había disfrutado mucho de su trabajo, pero también había sentido que era hora de cambiar. Había sentido que quería probar algo nuevo y diferente. Había sentido que quería cumplir uno de sus sueños: ser entrenador de fútbol.

Así que Juan Carlos decidió aceptar la oferta del CD Llosa, un equipo de fútbol regional que había descendido tres años antes a la última categoría. El CD Llosa era un club modesto pero histórico, fundado en 1980 y con más de 200 socios. El CD Llosa tenía una gran afición y una gran ilusión por volver a ascender. 

Juan Carlos se presentó como el nuevo entrenador del CD Llosa con entusiasmo y humildad. Dijo que era un honor y un reto dirigir a ese equipo. Dijo que tenía muchas ganas y muchas ideas para mejorar el rendimiento y el juego del equipo. Dijo que contaba con todos los jugadores, los directivos y los aficionados para conseguir el objetivo.

Juan Carlos recibió el apoyo y el cariño de todo el club y de toda la afición. Le dieron la bienvenida y le desearon suerte. Le dijeron que confiaban en él y en su trabajo.

Pero también recibió el apoyo y el cariño de toda su familia y sus amigos. Le felicitaron por su decisión y le animaron en su aventura. Le dijeron que estaban orgullosos de él y de su valentía.

Su mujer Laura fue la primera en apoyarlo y animarlo. Le dijo que estaba muy orgullosa de él y de su sueño. Le dijo que estaba muy feliz por él y por su equipo. Le dijo que lo quería con toda su alma.

Su hija Diamar fue la segunda en apoyarlo y animarlo. Le dijo que estaba muy orgullosa de él y de su reto. Le dijo que estaba muy feliz por él y por su equipo. Le dijo que lo quería con toda su ternura.

Su hijo José Enrique fue el tercero en apoyarlo y animarlo. Le dijo que estaba muy orgulloso de él y de su proyecto. Le dijo que estaba muy feliz por él y por su equipo. Le dijo que lo quería con toda su admiración.

Su cuñada Maria fue la cuarta en apoyarlo y animarlo. Le dijo que estaba muy orgullosa de él y de su cambio. Le dijo que estaba muy feliz por él y por su equipo. Le dijo que lo quería con toda su amistad.

Su suegro José Enrique fue el quinto en apoyarlo y animarlo. Le dijo que estaba muy orgulloso de él y de su elección. Le dijo que estaba muy feliz por él y por su equipo. Le dijo que lo quería con toda su gratitud.

Y así fue como Juan Carlos se convirtió en el entrenador del CD Llosa, un equipo de fútbol regional que había descendido tres años antes a la última categoría.

Pero no solo eso.

También fue como el club anunció el día de Diamar, en memoria de la hermana de la tía de Juan Carlos Diamar Pla Palop, fallecida en el 2020, un año antes de que Laura y Juan Carlos se habían encontrado tras separarse en el 2019.

Diamar Pla Palop era la hermana de la tía de Juan Carlos, la mujer de su tío Pepe . Era una mujer fuerte y valiente , que tenía los ojos marrones y sin pelo debido al tratamiento que tomó. Era una mujer dulce y cariñosa, que tenía la sonrisa de su hermana y el nombre de su madre. 

Diamar Pla Palop era una mujer valiente y luchadora, que tenía cáncer metastásico. Era una mujer solidaria y comprometida, que participaba en varias causas sociales y humanitarias. Era una mujer optimista y esperanzada, que no se rendía ante la enfermedad.

Diamar Pla Palop murió en el 2020, a los 55 años, tras una larga batalla contra el cáncer. Fue una noticia triste y dolorosa, que conmocionó a toda su familia y a todos sus amigos. Muchos le rindieron homenaje y le dedicaron palabras de cariño y reconocimiento.

Juan Carlos sintió mucho la pérdida de su consejera. Se sintió triste y vacío. Le agradeció todo lo que le había enseñado y le había dado. Le prometió seguir su ejemplo y su legado.

Juan Carlos también le puso el nombre de Diamar a su hija, que nació años después de la muerte de Diamar Pla Palop. Quiso rendirle un tributo y un recuerdo. Quiso que su hija tuviera el nombre de una mujer especial y única.

Juan Carlos también propuso al CD Llosa que dedicara un día a Diamar Pla Palop, en memoria de su vida y de su lucha. Quiso que el club reconociera a una mujer ejemplar y admirable. Quiso que el club se sumara a una causa importante y necesaria.

El CD Llosa aceptó la propuesta de Juan Carlos y anunció el día de Diamar, en memoria de Diamar Pla Palop. Dijo que era un gesto de solidaridad y de respeto. Dijo que era un gesto de humanidad y de sensibilidad.

El día de Diamar se celebró en el primer partido del CD Llosa como local, después del anuncio. Fue un día emotivo y especial, que contó con la presencia de toda la familia de Diamar Pla Palop, incluida su hermana, la tía de Juan Carlos, Susana Pla Palop y el tío de Juan Carlos. Pepe González Cortes. Así como la hija de ambos y prima de Juan Carlos, Susana González Pla. Y además con las fotos de los padres de Diamar ya fallecidos. 

El CD Llosa lució brazaletes negros en señal de luto y camisetas con el nombre de Diamar en el pecho. El CD Llosa guardó un minuto de silencio en honor a Diamar Pla Palop antes del inicio del partido. El CD Llosa dedicó el partido y la victoria a Diamar Pla Palop al finalizar el encuentro. 2-1 al Racing de Vallada. 

Juan Carlos se emocionó mucho con el homenaje a Diamar Pla Palop. Se sintió orgulloso y agradecido al club y a los jugadores. Se sintió cerca de Diamar Pla Palop.

Y así fue como el CD Llosa anunció el día de Diamar, en memoria de la hermana de la tía de Juan Carlos, Diamar Pla Palop, fallecida en el 2020.

Y así fue como Juan Carlos empezó su nueva leyenda.

Fin.

Juan Carlos: el milagro del CD Llosa

Juan Carlos, el marido de Laura y el fotógrafo oficial del Olímpic de Xativa, se había convertido en el entrenador del CD Llosa, un equipo de fútbol regional que había descendido tres años antes a la última categoría.

Juan Carlos había aceptado el reto con ilusión y humildad. Tenía muchas ganas y muchas ideas para mejorar el rendimiento y el juego del equipo. Contaba con el apoyo de todos los jugadores, los directivos y los aficionados.

Juan Carlos también había recibido el apoyo de toda su familia y sus amigos. Su mujer Laura, su hija Diamar, su hijo José Enrique, su cuñada Maria, su suegro José Enrique... Todos le felicitaron por su decisión y le animaron en su aventura.

Juan Carlos se puso manos a la obra desde el primer día. Analizó la plantilla y la reforzó con algunos fichajes. Diseñó un sistema de juego y una metodología de trabajo. Impartió unas normas de disciplina y una filosofía de equipo.

Juan Carlos quería que el CD Llosa fuera un equipo competitivo y atractivo. Quería que el CD Llosa fuera un equipo solidario y comprometido. Quería que el CD Llosa fuera un equipo feliz y ganador.

Y así fue como empezó la temporada para el CD Llosa, con Juan Carlos al frente.

Y así fue como empezó el milagro del CD Llosa, con Juan Carlos como protagonista.

El CD Llosa empezó la temporada con una victoria en casa, dedicada a Diamar Pla Palop, la hermana de la tía de Juan Carlos fallecida por cáncer. Fue un partido emotivo y especial, que contó con la presencia de toda la familia de Diamar Pla Palop.

El CD Llosa siguió la temporada con una racha de victorias consecutivas, que lo situaron en lo más alto de la clasificación. Fue una sorpresa para todos, que no esperaban ese rendimiento del equipo recién ascendido.

El CD Llosa continuó la temporada con una serie de partidos difíciles, contra los rivales más fuertes de la categoría. Fue un reto para todos, que demostraron su carácter y su calidad.

El CD Llosa acabó la temporada con una gesta histórica, logrando el ascenso a la primera regional. Fue una fiesta para todos, que celebraron el éxito con alegría y orgullo.

Juan Carlos fue el artífice del milagro del CD Llosa. Fue el líder y el alma del equipo. Fue el entrenador y el amigo de los jugadores.

Juan Carlos recibió el reconocimiento y el aplauso de todo el mundo del fútbol regional y también femenino. Le agradecieron su trabajo y su dedicación. Le felicitaron por su logro y su mérito.

Juan Carlos se sintió feliz y satisfecho por haber cumplido su sueño y haber hecho feliz a mucha gente. Se sintió orgulloso y agradecido por haber contado con el apoyo de toda su familia y sus amigos. Se sintió cerca de José Luis Díaz, su mentor fallecido.

Y así fue como Juan Carlos se convirtió en el entrenador del CD Llosa, un equipo de fútbol regional que había descendido tres años antes a la última 
Y así fue como Juan Carlos hizo el milagro del CD Llosa, un equipo de fútbol regional que ascendió a la primera regional.

Y así fue como Juan Carlos siguió su nueva leyenda.

Fin.


Juan Carlos: el milagro del CD Llosa

Juan Carlos, el marido de Laura Sánchis y el antiguo fotógrafo oficial del Olímpic de Xativa, se había convertido en el entrenador del CD Llosa, un equipo de fútbol regional que había descendido tres años antes a la última categoría.

Juan Carlos había aceptado el reto con ilusión y humildad. Tenía muchas ganas y muchas ideas para mejorar el rendimiento y el juego del equipo. Contaba con el apoyo de todos los jugadores, los directivos y los aficionados.

Juan Carlos también había recibido el apoyo de toda su familia y sus amigos. Su mujer Laura, su hija Diamar, su hijo José Enrique, su cuñada Maria, su suegro José Enrique... Todos le felicitaron por su decisión y le animaron en su aventura.

Juan Carlos se puso manos a la obra desde el primer día. Analizó la plantilla y la reforzó con algunos fichajes. Diseñó un sistema de juego y una metodología de trabajo. Impartió unas normas de disciplina y una filosofía de equipo.

Juan Carlos quería que el CD Llosa fuera un equipo competitivo y atractivo. Quería que el CD Llosa fuera un equipo solidario y comprometido. Quería que el CD Llosa fuera un equipo feliz y ganador.

Y así fue como empezó la temporada para el CD Llosa, con Juan Carlos al frente.

Y así fue como empezó el milagro del CD Llosa, con Juan Carlos como protagonista.

El CD Llosa empezó la temporada con una victoria en casa, dedicada a Diamar Pla Palop, la hermana de la tía de Juan Carlos fallecida por cáncer. Fue un partido emotivo y especial, que contó con la presencia de toda la familia de Diamar Pla Palop.

El CD Llosa siguió la temporada con una racha de victorias consecutivas, que lo situaron en lo más alto de la clasificación. Fue una sorpresa para todos, que no esperaban ese rendimiento del equipo recién ascendido.

El CD Llosa continuó la temporada con una serie de partidos difíciles, contra los rivales más fuertes de la categoría. Fue un reto para todos, que demostraron su carácter y su calidad.

El CD Llosa acabó la temporada con una gesta histórica, logrando el ascenso a la primera regional. Fue una fiesta para todos, que celebraron el éxito con alegría y orgullo.

Juan Carlos fue el artífice del milagro del CD Llosa. Fue el líder y el alma del equipo. Fue el entrenador y el amigo de los jugadores.

Juan Carlos recibió el reconocimiento y el aplauso de todo el mundo del fútbol regional y también femenino. Le agradecieron su trabajo y su dedicación. Le felicitaron por su logro y su mérito.

Juan Carlos se sintió feliz y satisfecho por haber cumplido su sueño y haber hecho feliz a mucha gente. Se sintió orgulloso y agradecido por haber contado con el apoyo de toda su familia y sus amigos. Se sintió satisfecho con el rumbo de su vida y el llevar al CD Llosa al lugar donde se merece. 

Pero Juan Carlos no se conformó con eso. Quiso seguir creciendo como entrenador y como persona. Quiso seguir haciendo historia con el CD Llosa.

Así que Juan Carlos fichó a Javier Susaeta como su ayudante y recontrató a Luis Torres como entrenador de porteros. Y trajo a Maria Sánchis para dirigir al CD Llosa Femeni.

Javier Susaeta era un exfutbolista profesional que había jugado en varios equipos de primera división, entre ellos el Athletic Club. Era un centrocampista creativo y técnico, que tenía una gran visión de juego y una buena pegada. Además de una maestría en los goles de falta. Se retiró en 2029, tras una larga carrera llena de éxitos

Javier Susaeta era amigo de Juan Carlos desde hacía muchos años. Se conocieron cuando ambos estaban en el Olímpic Juvenil B, aunque al principio no se caían bien, pero poco a poco fueron conociéndose. Se llevaban muy bien dentro y fuera del campo. Compartían la pasión por el fútbol y el respeto por el rival.

Javier Susaeta aceptó la oferta de Juan Carlos para ser su ayudante en el CD Llosa. Dijo que era una oportunidad única y un desafío apasionante. Dijo que tenía mucho que aprender y mucho que aportar. Dijo que confiaba en Juan Carlos y en su proyecto.

Juan Carlos se alegró mucho de contar con Javier Susaeta como su ayudante. Dijo que era un lujo y un honor tenerlo a su lado. Dijo que era un gran profesional y un gran amigo. Dijo que lo admiraba y lo quería.

Luis Torres era un exentrenador de porteros que había trabajado en varios equipos de la Costera , entre ellos el Olímpic Femenino . Era un experto en la preparación física y técnica de los guardametas, que tenía una gran experiencia y una gran reputación. Se había retirado temporalmente en 2027, tras una larga trayectoria llena de reconocimientos. 

Luis Torres era conocido de Juan Carlos desde hacía algunos años. Se habían encontrado en varios cursos y seminarios de entrenadores. además de en el Olímpic Juvenil B en el 2017 donde fue Juan Carlos el CM de Luis. Se tenían mucho respeto y mucha admiración. Compartían la filosofía de trabajo y la vocación por enseñar.

Luis Torres aceptó la propuesta de Juan Carlos para ser el entrenador de porteros del CD Llosa. Dijo que era una aventura diferente y un reto estimulante. Dijo que tenía mucho que enseñar y mucho que disfrutar. Dijo que creía en Juan Carlos y en su equipo.

Juan Carlos se sintió muy feliz de tener a Luis Torres como su entrenador de porteros. Dijo que era un privilegio y un orgullo contar con él en su proyecto . Dijo que era un gran profesional y un gran maestro. Uno de los mejores entrenadores tanto de fútbol como de porteros. Dijo que lo respetaba y lo apreciaba.

Maria Sánchis era la cuñada de Juan Carlos y la leyenda del fútbol femenino. Había sido la mejor futbolista del mundo durante muchos años, ganando todos los títulos posibles con el Olímpic de Xativa y con la selección nacional[^3^][3]. Había marcado más de 600 goles en su carrera, siendo una de las máximas goleadoras de la historia del fútbol femenino[^3^][3].

Maria Sánchis era familia de Juan Carlos desde hacía muchos años. Se había casado con la hermana de ella, Laura y Maria lo había hecho con David, respectivamente. Se querían mucho como cuñados y como amigos. Al igual que con David. Compartían el amor por el fútbol y por la familia. 

Maria Sánchis aceptó la invitación de Juan Carlos para ser la directora del CD Llosa Femeni. Dijo que era una ilusión nueva y un reto personal. Dijo que tenía mucho que ofrecer y mucho que aprender. Dijo que confiaba en Juan Carlos y en su club. En el proyecto de que el CD Llosa Femeni este al mismo nivel que el Olímpic Femenino. 

Juan Carlos se emocionó mucho al tener a Maria Sánchis como la directora del CD Llosa Femeni. Dijo que era un sueño hecho realidad y un honor enorme. Dijo que era una gran profesional y una gran persona. Dijo que la admiraba y la quería como parte de su familia. 

Y así fue como Juan Carlos fichó a Javier Susaeta como su ayudante, recontrató a Luis Torres como entrenador de porteros, y trajo a Maria Sánchis para dirigir al CD Llosa Femeni.

Y así fue como Juan Carlos siguió creciendo como entrenador y como persona.

Y así fue como Juan Carlos siguió haciendo historia con el CD Llosa.

Fin.


Juan Carlos y Maria Sánchis conversan sobre su proyecto femenino

Juan Carlos, el marido de Laura y el entrenador del CD Llosa, había fichado a Maria Sánchis, su cuñada y la leyenda del fútbol femenino, para dirigir al CD Llosa Femeni, el equipo femenino del club.

Juan Carlos y Maria Sánchis se reunieron en la sede del club para conversar sobre su proyecto femenino. Querían crear un equipo competitivo y atractivo, que representara los valores del club y del fútbol femenino.

Juan Carlos le dijo a Maria Sánchis que estaba muy contento de contar con ella como la directora del CD Llosa Femeni. Le dijo que era un sueño hecho realidad y un honor enorme. Le dijo que era una gran profesional y una gran persona. Le dijo que la admiraba y la quería.

Maria Sánchis le dijo a Juan Carlos que estaba muy ilusionada de trabajar con él como la entrenadora del CD Llosa Femeni. Le dijo que era una oportunidad única y un reto personal. Le dijo que era un gran profesional y un gran amigo. Le dijo que lo respetaba y lo quería.

Juan Carlos le preguntó a Maria Sánchis cómo veía al equipo femenino y qué objetivos se planteaba. Le preguntó qué estilo de juego quería implantar y qué perfil de jugadoras buscaba. Le preguntó qué necesidades tenía y qué recursos disponía.

Maria Sánchis le respondió a Juan Carlos que veía al equipo femenino con mucho potencial y muchas ganas. Le respondió que se planteaba el objetivo de ascender a la Autonomica en tres años. Le respondió que quería implantar un estilo de juego ofensivo y dinámico, basado en la posesión y la presión. Le respondió que buscaba jugadoras jóvenes y talentosas, con actitud y compromiso. Le respondió que necesitaba mejorar las instalaciones y el material, así como aumentar el presupuesto y la visibilidad.

Juan Carlos le dijo a Maria Sánchis que estaba de acuerdo con su visión y su plan. Le dijo que le iba a apoyar en todo lo que pudiera y que le iba a facilitar las cosas. Le dijo que confiaba en ella y en su criterio.

Maria Sánchis le agradeció a Juan Carlos su apoyo y su confianza. Le dijo que iba a trabajar duro y bien para hacer realidad el proyecto femenino. Le dijo que contaba con él y con su consejo.

Juan Carlos y Maria Sánchis se dieron un abrazo y se desearon suerte. Se sintieron felices y motivados por empezar esta nueva aventura juntos.

Y así fue como Juan Carlos y Maria Sánchis conversaron sobre su proyecto femenino.

Juan Carlos decide hablar con Jose Enrique Sánchis para el libro del CD Llosa

Juan Carlos, el marido de Laura Sánchis y el entrenador del CD Llosa, tenía una idea en mente desde hacía tiempo: escribir un libro sobre la historia del CD Llosa, el club al que había llevado al ascenso a la primera regional.

Juan Carlos era un gran aficionado al fútbol y un gran profesional de la fotografía. Había aprendido el oficio de su mentor, José Luis Díaz, el reportero fotográfico que hacía fotos a los equipos de fútbol regional y también femenino. Juan Carlos lo admiraba y lo respetaba.

Juan Carlos había trabajado durante muchos años con el Olímpic de Xativa, el club de su familia. Había capturado los mejores momentos e imágenes del primer equipo femenino, dirigido por su mujer Laura y liderado por su cuñada Maria. Había seguido la evolución del filial, entrenado por su suegro José Enrique y formado por su hija Diamar. Había apoyado al infantil, donde jugaba su hijo José Enrique.

Pero Juan Carlos también sentía un cariño especial por el CD Llosa, el club al que había fichado como entrenador. Había logrado el milagro del ascenso con un equipo modesto pero histórico. Había creado un proyecto ambicioso e ilusionante, con la ayuda de Javier Susaeta como su ayudante, Luis Torres como su entrenador de porteros, y Maria Sánchis como la directora del equipo femenino.

Juan Carlos quería plasmar en un libro la historia del CD Llosa, desde su fundación en 1980 hasta la actualidad. Quería contar las anécdotas, los logros, los fracasos, los personajes, los valores... Quería rendir un homenaje al club y a la afición. Quería dejar un legado para las futuras generaciones.

Así que Juan Carlos decidió hablar con Jose Enrique Sánchis, su suegro y el presidente del Olímpic de Xativa, para pedirle su colaboración para el libro del CD Llosa.

Jose Enrique Sánchis era el padre de Laura y Maria Sánchis, y el abuelo de José Enrique y Diamar Domenech Sánchis. Era un hombre activo e inquieto, que amaba al fútbol y al Olímpic con pasión. Había sido el entrenador del primer equipo femenino y del filial del Olímpic durante muchos años, llevándolos a lo más alto. Había decidido retirarse como entrenador para dedicarse más a su familia, especialmente a su nieto José Enrique. Había aceptado el cargo de presidente del Olímpic a sus 73 años, con ilusión y responsabilidad.

Jose Enrique Sánchis era familia de Juan Carlos desde hacía años. Pues Juan Carlos se había casado con su hija más pequeña, Laura. Se querían mucho como suegro y yerno y como amigos. Compartían el amor por el fútbol y por su familia. 

Juan Carlos se reunió con Jose Enrique Sánchis en la sede del Olímpic de Xativa. Le contó su idea de escribir un libro sobre la historia del CD Llosa, en concreto el libro que el propio José Enrique Sánchis tenía pensado para el 2020, que por la pandemia y guerras no pudo hacer. . Le pidió su colaboración para el libro.

Juan Carlos le dijo a Jose Enrique Sánchis que quería contar con él como uno de los protagonistas del libro. Le dijo que quería entrevistarlo y recoger sus testimonios sobre el CD Llosa. Le dijo que quería que le contara sus recuerdos, sus opiniones, sus sensaciones. Pues el propio José Enrique había sido el entrenador del equipo del 2017 al 2019m

Juan Carlos le explicó a Jose Enrique Sánchis que él había sido una figura clave en la historia del CD Llosa. Le explicó que él había sido el entrenador del CD Llosa en la temporada 2018 -2019 , cuando el equipo logró el ascenso a la segunda regional. Le explicó que él había sido el impulsor del proyecto femenino del CD Llosa, fichando a su hija Maria como la directora del equipo femenino. Le explicó que él había sido el mentor de Juan Carlos, apoyándolo y aconsejándolo en su carrera como entrenador.

Juan Carlos le dijo a Jose Enrique Sánchis que su colaboración para el libro era muy importante y muy valiosa. Le dijo que su voz y su grandiosa experiencia de 62 años como entrenador era muy respetada y muy escuchada en el mundo del fútbol regional y también femenino. Le dijo que su presencia era muy querida y muy apreciada por el club y por la afición.

Jose Enrique Sánchis se sintió halagado y sorprendido por la propuesta de Juan Carlos. Se sintió orgulloso y agradecido por su consideración y su reconocimiento. Se sintió cerca de Juan Carlos.

Jose Enrique Sánchis aceptó la colaboración para el libro de Juan Carlos. Dijo que era un honor y un placer participar en ese proyecto. Dijo que tenía mucho que contar y mucho que compartir. Dijo que confiaba en Juan Carlos y en su trabajo, al fin y al cabo en ese mismo año del ascenso se conocieron ambos cuando el hermano de Juan Carlos, Lucas había llegado al CD Llosa por petición del propio José Enrique. 

Juan Carlos se alegró mucho de la respuesta de Jose Enrique Sánchis. Dijo que era una gran noticia y una gran ayuda contar con él para el libro. Dijo que era un gran profesional y una gran persona. Dijo que lo admiraba y lo quería.

Juan Carlos y Jose Enrique Sánchis se dieron un abrazo y se citaron para empezar las entrevistas para el libro. Se sintieron felices e ilusionados por iniciar esta nueva aventura juntos.

Y así fue como Juan Carlos decidió hablar con Jose Enrique Sánchis para el libro del CD Llosa.

Y así fue como Juan Carlos siguió creciendo como entrenador y como escritor.

Y así fue como Juan Carlos siguió haciendo historia con el CD Llosa.

Fin.


Juan Carlos: el milagro del CD Llosa

Juan Carlos, el marido de Laura y el entrenador del CD Llosa, había hecho el milagro del ascenso con un equipo modesto pero histórico. Había creado un proyecto ambicioso e ilusionante, con la ayuda de Javier Susaeta como su ayudante, Luis Torres como su entrenador de porteros, y Maria Sánchis como la directora del equipo femenino.

Juan Carlos también había escrito un libro sobre la historia del CD Llosa, desde su fundación en 1980 hasta la actualidad. Había contado las anécdotas, los logros, los fracasos, los personajes, los valores... Había rendido un homenaje al club y a la afición. Había dejado un legado para las futuras generaciones.

Juan Carlos había contado con la colaboración de Jose Enrique Sánchis, su suegro y el presidente del Olímpic de Xativa, para el libro del CD Llosa. Jose Enrique Sánchis había sido una figura clave en la historia del CD Llosa. Había sido el entrenador del CD Llosa en la temporada 2017-2018, cuando el equipo logró el ascenso a la segunda regional. Había sido el impulsor del proyecto femenino del CD Llosa, fichando a su hija Maria como la directora del equipo femenino. Había sido el mentor de Juan Carlos, apoyándolo y aconsejándolo en su carrera como entrenador.

Juan Carlos se sentía feliz y satisfecho por haber cumplido su sueño y haber hecho feliz a mucha gente. Se sentía orgulloso y agradecido por haber contado con el apoyo de toda su familia y sus amigos. Se sentía cerca de José Luis Díaz, su mentor fallecido.

Pero Juan Carlos no se conformó con eso. Quiso seguir creciendo como entrenador y como persona. Quiso seguir haciendo historia con el CD Llosa.

Así que Juan Carlos siguió trabajando duro y bien para preparar la nueva temporada en la primera regional. Quiso mantener el bloque del equipo que había logrado el ascenso y reforzarlo con algunos fichajes de calidad. Quiso consolidar el estilo de juego ofensivo y dinámico que había implantado y perfeccionarlo con nuevos conceptos y variantes. Quiso motivar al equipo para afrontar el nuevo reto con ambición y confianza.

Y así fue como empezó la nueva temporada para el CD Llosa, con Juan Carlos al frente.

Y así fue como siguió el milagro del CD Llosa, con Juan Carlos como protagonista.

El CD Llosa empezó la nueva temporada con una victoria fuera de casa, contra uno de los favoritos al ascenso. Fue un partido intenso y disputado, que se decidió con un gol de falta directa de Javier Susaeta, el ayudante de Juan Carlos que también jugaba como centrocampista.

El CD Llosa siguió la nueva temporada con una racha de buenos resultados, que lo situaron en los puestos altos de la clasificación. Fue una confirmación para todos, que demostraron que podían competir con los mejores equipos de la categoría.

El CD Llosa continuó la nueva temporada con una serie de partidos importantes, contra los rivales directos por el ascenso. Fue una oportunidad para todos, que mostraron su carácter y su calidad.

El CD Llosa acabó la nueva temporada con otra gesta histórica, logrando el ascenso a la preferente. Fue otra fiesta para todos, que celebraron el éxito con alegría y orgullo.

Juan Carlos fue otra vez el artífice del milagro del CD Llosa. Fue otra vez el líder y el alma del equipo. Fue otra vez el entrenador y el amigo de los jugadores.

Juan Carlos recibió otra vez el reconocimiento y el aplauso de todo el mundo del fútbol regional y también femenino. Le agradecieron otra vez su trabajo y su dedicación. Le felicitaron otra vez por su logro y su mérito.

Juan Carlos se sintió otra vez feliz y satisfecho por haber cumplido su sueño y haber hecho feliz a mucha gente. Se sintió otra vez orgulloso y agradecido por haber contado con el apoyo de toda su familia y sus amigos. Se sintió otra vez cerca de José Luis Díaz, su mentor fallecido.

Pero Juan Carlos no solo hizo historia con el equipo masculino del CD Llosa. También hizo historia con el equipo femenino del CD Llosa, junto con Maria Sánchis, su cuñada y la leyenda del fútbol femenino.

Juan Carlos y Maria Sánchis habían creado un equipo femenino competitivo y atractivo, que representaba los valores del club y del fútbol femenino. Habían fichado a jugadoras jóvenes y talentosas, con actitud y compromiso. Habían implantado un estilo de juego ofensivo y dinámico, basado en la posesión y la presión.

Juan Carlos y Maria Sánchis habían logrado el ascenso a la Autonomica en tres años, cumpliendo el objetivo que se habían planteado. Habían hecho historia con el CD Llosa Femeni, siendo el primer equipo femenino de la comarca en llegar a la máxima categoría regional tras el descenso del Racing de Xativa Femenino en el 2024.  

Juan Carlos y Maria Sánchis se sintieron felices y satisfechos por haber cumplido su sueño y haber hecho feliz a mucha gente. Se sintieron orgullosos y agradecidos por haber contado con el apoyo de toda su familia y sus amigos. Se sintieron cerca de Diamar Pla Palop, la hermana de la tía de Juan Carlos fallecida por cáncer.

Y así fue como Juan Carlos hizo historia con el equipo masculino y el equipo femenino del CD Llosa.

Pero no solo eso.

También fue como Juan Carlos lanzó el libro sobre la historia del CD Llosa, junto con Jose Enrique Sánchis, su suegro y el presidente del Olímpic de Xativa.

Juan Carlos había escrito un libro sobre la historia del CD Llosa, desde su fundación en 1980 hasta la actualidad. Había contado las anécdotas, los logros, los fracasos, los personajes, los valores... Había rendido un homenaje al club y a la afición. Había dejado un legado para las futuras generaciones.

Juan Carlos había contado con la colaboración de Jose Enrique Sánchis, su suegro y el presidente del Olímpic de Xativa, para el libro del CD Llosa. Jose Enrique Sánchis había sido una figura clave en la historia del CD Llosa. Había sido el entrenador del CD Llosa en la temporada 2017-2018, cuando el equipo logró el ascenso a la segunda regional. Había sido el impulsor del proyecto femenino del CD Llosa, fichando a su hija Maria como la directora del equipo femenino. Había sido el mentor de Juan Carlos, apoyándolo y aconsejándolo en su carrera como entrenador.

Juan Carlos había entrevistado a Jose Enrique Sánchis para el libro del CD Llosa. Le había preguntado sobre sus recuerdos, sus opiniones, sus sensaciones... Le había escuchado con atención e interés. Le había plasmado con fidelidad y respeto.

Juan Carlos había terminado el libro del CD Llosa después de dos años de trabajo e investigación. Había revisado el texto y las fotos. Había buscado una editorial y un distribuidor. Había preparado la promoción y la presentación.

Juan Carlos había elegido una fecha especial para lanzar el libro del CD Llosa: el 4 de mayo. Era una fecha significativa para él y para Jose Enrique Sánchis. Era una fecha que marcó sus vidas.

El 4 de mayo de 2018 fue el día en que el CD Llosa logró el ascenso a la segunda regional, con Jose Enrique Sánchis como entrenador. Fue un día histórico para el club y para la afición. Fue un día inolvidable para todos.

El 4 de mayo de 2018 fue también el día en que Juan Carlos conoció a Laura, su mujer y la hija de Jose Enrique Sánchis. Fue un día mágico para ellos dos. Fue un día que cambió sus vidas.

Juan Carlos había elegido esa fecha para lanzar el libro del CD Llosa como un homenaje y un recuerdo. Como un homenaje al club y a la afición, que habían vivido tantas emociones y tantas alegrías. Como un recuerdo a Laura y a Jose Enrique

El libro se llamaba, El CD Llosa: Club de Legenda. Donde se hablaba de los 70 años del club, redactado por Ambos hombres. También tuvieron la ayuda de varios aficionados del club como Genaro, José Bonet, Fernando Martí y Eugenio Suárez, no pudieron contar con la colaboración especial de Salvador Suárez, que había fallecido en el 2031 con poco más de 90 años. Pudieron aportar las experiencias de los entrenadores que aún seguían vivos en el 2038 como Rafi Bañon, Miguel Angel Diestro o Gonzalo. Además de Pablo Bataller, Luis Rodríguez, Quique Martínez, Carlos Muñoz. El propio Juan Carlos aún recuerda cuando se entero de la noticia de que Mr Sonrisa de Chella se hizo entrenador y del CD Llosa. Sería de hecho el entrenador que les hizo descender a la última categoría precisamente. 

Será el hombre más simpático del mundo, pero pésimo entrenador, el peor de la historia, dijo Juan Carlos. 

Y que lo digas Juan Carlos. Un ser humano increíble pero efectivamente un entrenador muy terrible. Respondió José Enrique Sánchis. Hasta Rafi se salva en comparación con el. Que Rafi fue el segundo peor. No se como Carla Terol le recontrato en el 2025. Añadió el suegro de Juan Carlos. 

Porque según el club, la cosa estaba muy mala y Rafi era el más barato de entrenadores. Tu estabas entre los más solicitados de hecho. Dijo Juan Carlos. Carla fue una presidenta que dejó mucho que desear, suerte tuvimos que los socios le echamos al año. 

Si mal recuerdo José Enrique, tu y el fuisteis compañeros junto con Diestro. Lo supe por el artículo, dijo Juan Carlos. 

Si, te digo algo Juan Carlos. El estilo de cabello que todos conocéis, lo tome en aquel entonces. Y era el que más ligaba. Dijo José Enrique. Tenía una mirada como un tigre, no había ninguna chica que se resistiera a mi mirada. 

Si si. La misma que Laura, con razón me enamore de ella en el verano del 2019. Y ya estaba interesado en ella desde precisamente el día del ascenso. Dijo rojo Juan Carlos. Aunque yo también tengo mi mirada y ella cayó rendida. 

Es porqué me fije en la madre de ella y de Maria. Era un encanto. Como mis 5 relaciones que he tenido en los últimos años. Dijo Jose Enrique orgulloso. 

Juan Carlos fichó a Abraham Mullor como el entrenador del Juvenil A y a Nicolás Soto como el entrenador del Juvenil B. Ambos eran exjugadores del Olímpic de Xativa, donde habían coincidido con Juan Carlos años antes.

Abraham Mullor era un exfutbolista profesional que había jugado en varios equipos de primera y segunda división, entre ellos el Real Madrid[^1^][1]. Era un defensa central fuerte y seguro, que tenía una gran anticipación y una buena salida de balón[^1^][1]. Se retiró en 2022, tras una larga carrera llena de títulos[^1^][1].

Abraham Mullor era amigo de Juan Carlos desde hacía muchos años. Se conocieron cuando ambos jugaban en el Olímpic Juvenil B[^1^][1]. Se llevaban muy bien dentro y fuera del campo. Compartían la pasión por el fútbol y el respeto por el rival.

Abraham Mullor aceptó la oferta de Juan Carlos para ser el entrenador del Juvenil A del CD Llosa. Dijo que era una oportunidad única y un desafío apasionante. Dijo que tenía mucho que aprender y mucho que aportar. Dijo que confiaba en Juan Carlos y en su proyecto.

Juan Carlos se alegró mucho de contar con Abraham Mullor como el entrenador del Juvenil A. Dijo que era un lujo y un honor tenerlo a su lado. Dijo que era un gran profesional y un gran amigo. Dijo que lo admiraba y lo quería.

Nicolás Soto era un exfutbolista profesional que había jugado en varios equipos de primera y segunda división, entre ellos el Valencia CF[^2^][2]. Era un mediocampista creativo y técnico, que tenía una gran visión de juego y una buena pegada[^2^][2]. Se retiró en 2023, tras una larga carrera llena de éxitos[^2^][2].

Nicolás Soto era conocido de Juan Carlos desde hacía algunos años. Se habían encontrado cuando ambos jugaban en el Olímpic B[^2^][2]. Se tenían mucho respeto y mucha admiración. Compartían la filosofía de trabajo y la vocación por enseñar.

Nicolás Soto aceptó la propuesta de Juan Carlos para ser el entrenador del Juvenil B del CD Llosa. Dijo que era una aventura diferente y un reto estimulante. Dijo que tenía mucho que enseñar y mucho que disfrutar. Dijo que creía en Juan Carlos y en su equipo.

Juan Carlos se sintió muy feliz de tener a Nicolás Soto como el entrenador del Juvenil B. Dijo que era un privilegio y un orgullo contar con él. Dijo que era un gran profesional y un gran maestro. Dijo que lo respetaba y lo apreciaba.

Y así fue como Juan Carlos fichó a Abraham Mullor como el entrenador del Juvenil A y a Nicolás Soto como el entrenador del Juvenil B.

Pero no solo eso.

También fue como Juan Carlos lanzó el libro sobre la historia del CD Llosa, junto con Jose Enrique Sánchis, su suegro y el presidente del Olímpic de Xativa.

Juan Carlos había escrito un libro sobre la historia del CD Llosa, desde su fundación en 1980 hasta la actualidad. Había contado las anécdotas, los logros, los fracasos, los personajes, los valores... Había rendido un homenaje al club y a la afición. Había dejado un legado para las futuras generaciones.

Juan Carlos había contado con la colaboración de Jose Enrique Sánchis, su suegro y el presidente del Olímpic de Xativa, para el libro del CD Llosa. Jose Enrique Sánchis había sido una figura clave en la historia del CD Llosa. Había sido el entrenador del CD Llosa en la temporada 2017-2018, cuando el equipo logró el ascenso a la segunda regional. Había sido el impulsor del proyecto femenino del CD Llosa, fichando a su hija Maria como la directora del equipo femenino. Había sido el mentor de Juan Carlos, apoyándolo y aconsejándolo en su carrera como entrenador.

Juan Carlos había elegido una fecha especial para lanzar el libro del CD Llosa: el 4 de mayo. Era una fecha significativa para él y para Jose Enrique Sánchis. Era una fecha que marcó sus vidas.

El 4 de mayo de 2018 fue el día en que el CD Llosa logró el ascenso a la segunda regional, con Jose Enrique Sánchis como entrenador. Fue un día histórico para el club y para la afición. Fue un día inolvidable para todos.

El 4 de mayo de 2018 fue también el día en que Juan Carlos conoció a Laura, su mujer y la hija de Jose Enrique Sánchis. Fue un día mágico para ellos dos. Fue un día que cambió sus vidas.

Juan Carlos había elegido esa fecha para lanzar el libro del CD Llosa como un homenaje y un recuerdo. Como un homenaje al club y a la afición, que habían vivido tantas emociones y tantas alegrías. Como un recuerdo a Laura y a Jose Enrique Sánchis, que habían sido testigos de su amor.

El libro del CD Llosa fue un éxito de ventas en el pueblo y en toda la comarca. Mucha gente lo compró y lo leyó con interés y emoción. Mucha gente lo comentó y lo recomendó con entusiasmo y admiración.

Juan Carlos se alegró mucho por la buena acogida del libro del CD Llosa. Se sintió orgulloso y satisfecho por haber plasmado la historia del club y de la afición. Se sintió cerca de José Luis Díaz, su mentor fallecido.

Juan Carlos también habló con Laura sobre el libro del CD Llosa y sobre el día en que se conocieron.

Juan Carlos le dijo a Laura que le dedicaba el libro a ella y a su amor. Le dijo que era lo mejor que le había pasado en la vida y que le debía todo lo que era. Le dijo que era su mujer, su compañera, su amiga, su confidente, su cómplice, su alma gemela. Le dijo que la quería con toda su alma.

Laura le dijo a Juan Carlos que le agradecía el libro y su amor. Le dijo que era lo mejor que le había pasado en la vida y que le daba todo lo que tenía. Le dijo que era su marido, su compañero, su amigo, su confidente, su cómplice, su alma gemela. Le dijo que lo quería con toda su alma.

Juan Carlos y Laura se enamoraron desde ese día. Se hicieron novios años después y se casaron al año siguiente. Se hicieron padres de José Enrique y Diamar, dos niños futboleros. Se hicieron felices con su amor.

Pero Juan Carlos y Laura también tuvieron sus momentos difíciles. También tuvieron sus crisis y sus dudas. También tuvieron sus separaciones y sus reconciliaciones.

Una de esas crisis fue Juan Carlos decidió ir a la fiesta de despedida de Zaira Molas, amiga de Juan Carlos desde hace años. . Fue un momento muy duro para él y para ella.

Juan Carlos le dijo a Laura que quería estar con su amiga. 

Laura le dijo a Juan Carlos que no entendía su decisión ni compartía su ilusión. Que no quería que el se acercará a Zaira, porque al parecer ella había besado a miles de chicos, menos a él, porque a pesar de admitir la belleza de ella, Juan Carlos le dejó claro a Zaira que Laura Sánchis era la única mujer que le importaba. 


Juan Carlos y Laura discutieron y se enfadaron. Se dijeron cosas que no sentían y se hicieron daño. Se separaron y se alejaron.

Juan Carlos se fue a la fiesta de Zaira, y estuvo triste. Ella fue con sus amigas a dar una vuelta por Xativa, también tristem
Juan Carlos y Laura se echaron de menos y se arrepintieron. Se llamaron y se pidieron perdón. Se encontraron y se abrazaron.

Juan Carlos le dijo a Laura que la quería más que a nada y que la necesitaba más que a nadie. Que quería cumplir como amigo y por salir un poco aunque sea. Que esperaba su comprensión y su apoyo en su salida temporal. 

Laura le dijo a Juan Carlos que lo quería más que a nada y que lo necesitaba más que a nadie. Que comprendía y que lo apoyaba en su decisión. Que esperaba su comprensión y su apoyo en su trabajo.

Juan Carlos y Laura se reconciliaron y se besaron. Se dijeron que se querían con toda su alma. Se dijeron que se apoyarían en todo.

Y así fue como Juan Carlos y Laura recuerdan el momento decisivo 

La muerte de Isabel Cortes Leal fue un duro golpe para su familia, especialmente para su nieto Juan Carlos Domenech, que había heredado su pasión por la historia y la genealogía. Juan Carlos había dedicado gran parte de su vida a investigar el pasado de su abuela, que había nacido en Ceuta en la nochebuena de 1943, cuando era una ciudad española en el norte de África. Isabel había vivido una infancia feliz en Ceuta, rodeada de amigos y familiares, hasta que la guerra civil marroquí de 1975 la obligó a huir con su familia a la península ibérica. Allí se establecieron en la Llosa de Ranes, un pequeño pueblo de Valencia, donde Isabel crío allí a los numerosos hijos y hijas que tuvo con José González. 

Juan Carlos había oído hablar muchas veces de Ceuta por su abuela, que le había contado sus recuerdos y le había mostrado los lugares donde había crecido. Por eso, cuando su abuela murió, decidió cumplir su último deseo: ser enterrada en el cementerio de Santa Catalina, junto a sus antepasados.

Para ello, contó con el apoyo de su esposa Laura, sus hijos José Enrique y Diamar , y su suegro José Enrique Sánchis, que había dejado de ser el presidente del Olímpic tras perder ante Federico González. Juntos viajaron desde la Llosa de Ranes hasta Ceuta, llevando el féretro de Isabel en un avión privado. Fue un viaje emotivo y nostálgico, en el que recordaron las anécdotas y las enseñanzas de la abuela.

Al llegar a Ceuta, fueron recibidos por una multitud de personas que querían rendir homenaje a Isabel. Entre ellas se encontraban antiguos amigos y vecinos de su infancia, representantes de las autoridades locales y miembros de las asociaciones culturales y sociales que habían conocido su vida. Todos ellos expresaron su admiración y su cariño por Isabel, y le agradecieron su contribución al amor y la memoria de Ceuta.

El entierro se celebró con solemnidad y respeto, siguiendo el rito católico que Isabel profesaba. Su féretro fue cubierto con una bandera española y una bandera ceutí, y fue acompañado por una banda de música que tocó el himno nacional y el himno local. Juan Carlos pronunció unas palabras en nombre de la familia, en las que recordó la vida y la personalidad de su abuela, y expresó su orgullo y su gratitud por haberla tenido como ejemplo y como guía. Después, depositó una rosa blanca sobre el ataúd, y lo vio descender al nicho donde reposaría para siempre.

Fue un momento triste pero también reconfortante, pues Juan Carlos sintió que había cumplido el sueño de su abuela: volver a Ceuta, la ciudad que la vio nacer y que nunca olvidó.  

José Enrique le abrazo a Juan Carlos y le expreso su pésame. 

Y hasta aquí la historia que la IA de Bing había puesto. 


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